Vestido revolucionario

Vestido revolucionario gyjemimaramirez 1 110R6pp 17, 2011 3 pagos mismos que en aquel entonces tenían una indumentaria similar a la del chinaco, pero más ostentosa. Con la Revolución Mexicana esta vestimenta se «democratizó» y pasó a ser el atuendo nacional. El traje de charro reglamentado, que puede ser de faena o de gala, debe ser confeccionado con lana, gamuza o la combinación de ambos materiales. Consta de pantalón, chaquetilla, camisa (en ocasiones chaleco), botines y corbata de rebozo.

Los colores permitidos son toda la gama de café, azul oscuro, arrón, gris y verde seco los cuales contrastan con las «grecas» o calados y las botonaduras. ors También se utiliza el o n negro únicamente Sv. içx to View en el pantalón de ca aL En Zacatelco no falta tipo perfecto fue la madre de los hermanos Arenas, Doña Margarita Pérez, quien siempre portaba su traje revolucionario, hasta con sus carrilleras.

Pero en la casa también tuvimos o tenemos todavía por fortuna nuestras Adelitas y ellas son: Las abuelas, bisabuelas quienes siguen portando en gran parte el atuendo revoluciona Swipe to View nexr page evolucionarlo o lo que quedó de él. Etapa de Desarrollo del Proyecto El concepto es la realización de un vestido

Lo sentimos, pero las muestras de ensayos completos están disponibles solo para usuarios registrados

Elija un plan de membresía
de la época de la Revolución Mexicana elaborado con objetos plásticos, bolsas de sobritas corcho latas, y toda clase de objetos posibles de reciclar para ello todos los integrantes del equipo ira almacenando de forma individual objetos reciclados en su casa de modo que al final se junten y empecemos a armar nuestro traje.

Primeramente seleccionamos los colores Elementos de la montura. Colores como el blanco o el rosa. La tela de la ropa de la Adelita era de algodón con tejidos de popelina y manta siempre en tonos opacos; debían llevar un holán en la parte baja de la falda, cuello alto y una banda en la cintura a los costados y hacia atrás con un moño de mariposa. Nosotros trataremos de forrar un maniqu[ con un vestido que ya no se use, al cual le pegaremos o coseremos todas las envolturas de sabrltas de forma que queden enromeradas para formar el olan del vestido.

Posteriormente se Pintara con Acuarelas usadas para darle color al vestidos distintos tonos que se necesiten. La camisa, para darle color al vestidos distintos tonos que se necesiten. La camisa, que puede ser «pachuqueña» o de «cuello doblado» dando preferencia al blanco y al color hueso, el color rosa. Esto se realizara posiblemente con bolsas de plástico bien acomodadas de manera que forme la blusa. Y el moño que se forma en la parte trasera lo formaremos ya sea con papel china reciclado o una tela que no se use.

El famoso sombrero, está hecho de fieltro de lana, de pelo de liebre o de paja de trigo y es una auténtica protección para l brillante sol de México y para la caída desde el lomo de un caballo. Por eso el verdadero sombrero de charro es de ala ancha, levantado de la parte posterior; lleva en la copa cuatro «pedradas» que le dan resistencia en caso de impacto. Para ese último caso es mejor el sombrero hecho de palma, que es más sólido sin ser demasiado pesado. El sombrero lo podremos hacer con cartón reciclado de modo que le podamos dar la forma y el doblez necesario uniendo los dobleces con grapas para enganchar las orillas. 31_1f3