Relacion Entre Periodismo Y Publicidad

Relacion Entre Periodismo Y Publicidad gy DavidRamos2016 ctenpanR 10, 2016 | 7 pagos Relación entre periodismo y publicidad Concepto de periodismo shamira – La Real Academia Española (RAE): «1. m. Captación y tratamiento, escrito, oral, visual o gráfico, de la información en cualquiera de sus formas y variedades. – Iñaki Gabilondo, referente español vinculado al Grupo Prisa: «No es un oficio del que uno se pueda jubilar, porque en el fondo es muy vocacional, está relacionado con el intento permanente de intentar entender el entorno y con el instinto permanente de contarlo».

Cita de su último libro, «El fin de una época». Mario Vargas Llosa, escritor y periodista, señala su principal función: «El periodismo, tanto el informativo como el de opinión, es el mayor garante de la libertad la me•or herramienta de la que una sociedad dispon promover la causa d Concepto de publicid -O’ Guinn, Allen y Se a la publicidad de la s or7 Sv. ipe to View e funciona mal, para r la democracia». Publicidad», definen blicidad es un esfuerzo pagado, trasmitido por medios masivos de información con objeto de persuadir -Para Stanton, Walker y Etzel, autores del libro «Fundamentos de Marketing», lapublicidad es «una comunicación no personal, agada

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por un patroclnador claramente Identificado, que promueve ideas, organizaciones o productos. Los puntos de venta más habituales para los anuncios son los medios de transmisión por televisión y radio y los impresos (diarios y revistas).

Sin embargo, hay muchos otros medio Swipe to page medios publicitarios, desde los espectaculares a las playeras impresas y, en fechas más recientes, el Internet» Publicidad y medios de comunicación mariafernanda Esta relación no se convirtió automáticamente ni de inmediato en una dependencia obligada. Melvin DeFleury Everette Dennis señalan que durante un largo periodo, los editores no onsideraban necesario recurrir al ingreso por avisos. Diarios y revistas se financiaban mayoritariamente con el producto de la venta de los ejemplares.

La Revolución Industrial cambió radicalmente la situación: «A partir del comienzo del siglo XIX en adelante, la publicidad (en Estados Unidos), creció de manera natural en la medida que se expandían los mercados y las fábricas competían por vender sus productos. A medlda que avanzaba el siglo XIX, la proporción de la publicidad dentro del contenido de los periódicos y revistas fue aumentando, lo mismo que la contribución a sus ingresos» buena parte de la industria de edios ha logrado desarrollarse y ampliar significativamente su cobertura y oferta de contenidos.

Debido a que los medios en general, pero particularmente la televisión abierta y la radio, dependen en un ciento por ciento de los ingresos publicitarios que son capaces de generar, la relación actual medios de comunicación/publicidad sería de una simblosls entre los medios que siwen de vehículos para la difusión de anuncios y la publicidad que garantiza el financiamiento y en consecuencia, el desarrollo y la supervivencia de los medios.

Un aspecto interesante de la relación entre los medios y la publicidad o constituyen los denominad interesante de la relación entre los medios y la publicidad lo constituyen los denominados «lideres de opinión», muchas veces periodistas destacados de los mismos medios -o bien «rostros» del espectáculo y la farándula-, que se ofrecen como guías respecto de una adecuada conducta de consumo, siendo muy pocas veces realmente entendidos en los productos que publicitan.

Para Qualter la lógica que subyace a esta operación estaría en que los medios de comunicación necesitan crear héroes, habitualmente efímeros, que sirven para dar contenido heroico a sus mensajes, los cuales muchas veces no tienen inguna relación con el producto ni autoridad para avalarlo. Es más, del personaje que está avalando un producto -previo pago del anunciante—, no se espera en realidad que lo use o que sepamucho de él.

Relación entre periodismo y publicidad David Publicidad y periodismoC]El periodismo es -o debería ser- objetivo y apelar a la razón. C]La publicidad puede no serlo y, por lo general, prefiere apelar a las emociones. 5. Publicidad y periodismoC]El periodismo contiene toda la información relevante sobre un hecho. [::]La publicidad contiene un mínimo de informacion, sólo lo necesario para que el cliente ueda realizar su compra. 6. Publicidad y periodismoC]Tanto el periodismo como la publicidad tienen una ética. lEl periodista debe transmitir la verdad de los hechos. üEl publicista no debe usar argumentos falsos o engañosos, atribuyendo a un producto cualidades que no posee. 7. Publicidad y periodismoC]»Pero -se dirá- eso ocurre todo el tiempo. Por ejemplo, el desodorante AXE promete a sus usuarios un éxito mila dirá- eso ocurre todo el tiempo. Por ejemplo, el desodorante AXE promete a sus usuarios un éxito milagroso con las mujeres, algo manifiestamente falso». 8. publicidad y periodismoC]Sin embargo, esté claro que eso es na fantasía, un juego.

Tácitamente se admite eso pero evidentemente no son lo mismo. El periodismo pretende dar a conocer acontecimientos y ofrecer elementos para entenderlos. Su agenda está dictada -hipotéticamente, al menos- por la actualidad y el interés público. La publicidad, promueve productos o instituciones. A diferencia del periodismo no muestra la mayor cantidad de facetas posibles de un acontecimiento sino únicamente las más favorables a esos productos o instituciones cuya aceptación trata de inducir.

Periodismo y publicidad se desenvuelven en el espacio público contemporáneo pero tienen diferencias muy claras. Cuando se confunden, o cuando una aparece disfrazada del otro, estamos ante un engaño a los televidentes, radioescuchas o lectores. Malas interpretaciones entre periodismo y publicidad Andres Por eso ahora, en Estados Unidos, la difusión de centenares de segmentos informativos disfrazados de trabajo periodístico pero que en realidad fueron producidos por el gobierno, está levantando una extendida inquietud.

Ayer domingo, The New York Timesdedicó una página y media a una extensa nota que comienza en primera plana y que documenta el auge de materiales propagandísticos presentados como si fueran simples noticias. Aunque el propio Bush señaló en enero pasado que era necesario distinguir entre el periodismo y la publicidad oficial, esa práctica parece es era necesario distinguir entre el periodismo y la publicidad oficial, esa práctica parece estar en plena expansión. Un examen de los reportes de noticias producidos por el gobierno —explican los periodistas David Barstow y Robin Stein- ofrece una mirada dentro de un mundo en donde los linderos tradicionales entre las relaciones públicas y el periodismo se han vuelto enmarañados, en donde las emisoras locales introducen segmentos pre- empaquetados con introducciones ‘sugeridas’ y escritas por xpertos en relaciones públicas».

Las agencias gubernamentales de información producen segmentos de noticias sobre los más variados asuntos -las bondades del programa de salud establecido por el presidente Bush, la ayuda para que las mujeres en Afganistán tengan instrucción, las nuevas disposiciones para la revisión de equipaje en los aeropuertos, campañas contra la obesidad infantil, el combate a los virus de computadora, etc. etc. Esos segmentos son difundidos por empresas de publicidad que los colocan en agencias de noticias. Tales materiales en video llegan así a las redacciones de las televisoras en donde on utilizados para los noticieros.

A veces, los productores que emplean esos segmentos no saben que fueron elaborados por encargo de alguna dependencia del gobierno. «Se trata de un mundo en donde la producción gubernamental de los reportes desaparece en un laberinto de transmisiones satelitales, portales en la Red, programas de noticias sindicados y proveedores de las cadenas de televisión, solo para emerger purificados del otro lado como periodismo ‘independiente’ » dicen los reporteros d solo para emerger purificados del otro lado como periodismo ‘independiente’ » dicen los reporteros del Times.

La investigación de ese diario menciona varios casos de notas que aparecieron en televisión sin que a los espectadores se les haya advertido que se trataba de materiales promovidos por e gobierno. No todos esos segmentos de noticias al gusto de la administración Bush tienen implicaciones claramente políticas. En otros casos sí.

El año pasado, poco después del escándalo por las torturas a prisioneros de guerra iraquíes, un Servicio de Noticias del Ejército y la Fuerza Aérea difundió un segmento acerca del entrenamiento que reciben en Fort Leonard, en Missouri, los guardias destinados al sistema carcelario. Alli se les enseña «a tratar a los pnsioneros con rigor pero con justicia», decía el oficial militar habilitado como reportero para simular que se trataba de una nota realmente periodística.

En ese sitio fueron entrenados los custodios de la prisión de Abu Ghraib en donde se cometieron las torturas y vejaciones que tanto escandalizaron a la opinión pública internacional. El segmento noticioso, que fue difundido en 34 estaciones televisoras en Estados Unidos, no mencionaba ese episodio. Los productores del servicio informativo del pentágono -uno de los veintitantos que difunden segmentos propagandísticos isfrazados de trabajo periodístico, se ufanan al decir «somos la gente de las buenas noticias».

Conclusión orianna Actualmente, uno de los gurús del diseño periodístico, el cubano afincado en Miami Mario García, defiende que «los lectores saben reconocer perfectamente cubano afincado en Miami Mario García, defiende que «los lectores saben reconocer perfectamente qué es publicidad y qué información» y aboga en su libro Pure design, accesible desde la red, por una mayor imbricación gráfica entre publicidad e información, aun manteniendo de forma clara su personalidad iferenciada. ¿Podía haber confusión en el Monográfico Especial que nos ocupa?

La respuesta está implícita, seguramente, en la propia pregunta del lector ya que él mismo descubre que se trata de un publirreportaje. El papel y el tamaño de la publicación eran idénticos a los del diario, pero la tipografía, el color, y la estructura gráfica de las páginas mostraban diferencias. Quizás la redacción en forma de reportaje o entrevista podía crear confusión, pero por las firmas el lector descubría que los textos no eran periodísticos sino de los propios centros publicitados.

Desde la ingenuidad de los primeros años de la publicidad, los anuncios han evolucionado y se han adaptado a las nuevas formas y a los nuevos lenguajes. También los lectores tienen más recursos para discernir y quizás sean ciertas las palabras de Mario García apuntadas más arriba: «Los lectores saben reconocer perfectamente qué es publicidad y qué información». Pero ante la duda, conviene extremar al máximo la precaución y dejar muy claras las fronteras entre información y publicidad para que la vecindad no sea conflictiva ni nadie pueda confundir el rigor de la información period[stica con los mensajes publicitarios.