Periodistas vicente leñero

Periodistas vicente leñero gy arscIara58 ‘IORúpR 17, 2011 4 pagos Los periodistas Vicente Leñero Julio Scherer llegó a la dirección del periódico Excélsior en el añol 968, dándoles a sus trabajadores el derecho de ejercer libremente la crítica, dando así opiniones negativas acerca del gobierno de Luis Echeverría. El libro «Los Periodistas» está narrado por Vicente leñero, el autor.

Comienza con la toma del periódico conocido como «El golpe a Excélsior», la Asamblea Extraordinaria Definitiva, que era un grupo de periodistas y trabajadores descontentos, tomó las oficinas asta que Julio Scherer fuera destituido como director, y saliera del periódico junto con el consejo directivo y sus colaboradores. Sv. çx to Excélsior, a cargo de Re ino Díaz Redondo donde acusaban a Jul mas, de abuso de au ida , ora y actos en contra de 00 oe presentaba como fu especie de denuncia le ublicó una nota guez Toro y otros s indebidos ito no sólo se n, sino como una ual las autoridades gubernamentales podían iniciar un juicio contra los presuntos criminales». Para lo más importante de la historia, fue que al salir de Excélsior, y como lo dice en el libro, salieron con ese espíritu ombativo e independiente, que no

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quisieron quedarse sentados esperando a que alguien más les pidiera regresar a su trabajo. ulio Scherer, Vicente Leñero, tenían ya planes periodísticos, por lo que José Pagés Ller Swipe to vlew next page Llergo, director de Siempre les ofreció instalarse gratis en unas oficinas de su semanario. Scherer no esperó para poder llenar de citas su agenda, para así poder conseguir fondos para su nueva publicación, aunque este, no descartaba la reconquista de Excélsior. oco a poco, la idea de volver a tener al mando el Excélsior, fue esapareciendo de la mente de Julio Scherer, el estaba más concentrado en empezar los preparativos para la edición de un semanario, pensando en darle una respuesta en contra de Luis Echeverría, quien supuestamente estuvo detrás de la toma del periódico. Comenzaron a dar ideas de la primera portada, poner dibujos de sus rostros, ya que pensaban que para la opinión pública ellos eran los grandes personajes, por todo lo que había pasado.

Hasta que un día Enrique Maza, propuso el nombre de Proceso para su semanario. Cuando se dio a conocer la idea de crear un semanario llamado Proceso, y publicarlo antes de que Luis Echeverr(a terminara su sexenio, para demostrarle que no fueron derrotados, empezaron a perder más amigos, a recibir amenazas y a escuchar a personas diciéndoles de que pospusieran la publicación de su primer semanario, ya que según menciona el libro, Franclsco Javier Alejo dijo: Ustedes intentan alterar el orden asumiendo una postura frontal contra el presidente, y el gobierno no puede permitirlo.

Dando a entender que tenían en contra suyo al gobierno. La productora de papel que ya habían contratado, les negó el papel; el secretario de Gobernación Moya Palencia les ue ya habían contratado, les negó el papel; el secretario de Gobernación Moya Palencia les advirtió por su propia seguridad y la de sus familias; el presidente electo, José López Portillo, regaló a Scherer una pistola, por cualquier cosa; se volvió a abrir el caso en la procuraduría culpando a Julio Scherer de elitista; atacaron la casa de Vicente Leñero; entre otras cosas. ero aun así, no cambiaron la fecha de su primera publicación, el 6 de noviembre de 1976. En su primera publicación no pusieron a Luis Echeverr[a en la portada, para evitar represalias, pero fue descrito como n semanario del despecho y de resentimiento. Proceso, fue un éxito, además era una nueva forma de hacer periodismo autónomo y libre, decía Julio Scherer. El sentía que el potencial de los periodistas daba más que un simple semanario, que solamente a través de un diario se podía ejercer una influencia significativa en la sociedad mexicana.

Y sin quitar esa idea de su mente, poco a poco Proceso se convirtió en un diario. Mi parte preferida fue cuando Luis Echeverría invitó a Julio Scherery a Vicente Leñero a tener una plática y para que pudieran conocer El salón del Sexenio. Fue como una de esas scenas de las películas que más te emociona y quieres ver una y otra vez. Además de que en el libro está muy bien narrado, con muchos detalles.

En la plática que tuvieron Julio Scherer y Vicente Leñero con el ex presidente Luis Echeverría, salió al tema el Excélsior, en ese momento Luis Echeverría se exaltó, diciéndole a Scherer qu 3Lvf4 Echeverría, salió al tema el Excélsior, en ese momento Luis Echeverría se exaltó, diciéndole a Scherer que lo dejara de provocar, ya que sentía que lo estaba vigilando, que como podia estar pagándole así, si todo lo que él hizo fue apoyar al eriódico todo el tiempo; dándome a mí como lector, la opción de cambiar mi perspectiva acerca del libro.

En el libro plantean a Luis Echeverría como el malo, la mente maestra que estuvo detrás de todo el problema, pero en esa parte realmente me hizo dudar si en verdad él había sido parte de la toma del Excélsior. El autor lo narra de una manera en que me hizo sentir realmente el enojo que tenía Luis Echeverría, que lo hacen ver mal, cuando él estaba como candidato hacia el premio Nobel de la paz. Es claro que estaba resentido por todos los ataques que recibió de parte del periódico.

Pero pues al final ya lo hecho estaba hecho y Julio Scherer estaba fuera del Excélsio En el libro se toman temas como la libertad de expresión, la soberbia del Gobierno, y hasta delincuencia en contra de los periodistas, pero en lo personal me gustó tomarle al libro otra perspectiva, el nunca darse por vencido y siempre creer en lo que uno es capaz de hacer aunque se tenga que empezar desde cero. «Lo importante no es vivir muchos años o pocos años, sino los necesarios para alcanzar a hacer lo que uno tenga que hacer. » Palabras de Julio Scherer según el libro «Los periodistas» de Vicente Leñero.