Neuroanatomia

Neuroanatomia gy Elizabetharcna 1 110R5pR 17, 2011 7 pagcs A partir de los 18 días, el cerebro comienza a desarrollarse, formando las células nerviosas que más adelante darán lugar a las neuronas. Durante este proceso, el feto produce más células neuronales de las que necesitará al nacer, muchas de las cuales morirán si no son estimuladas. por eso, cantarle, hablarle y ponerle música es esencial para ayudarle a potenciar su inteligencia.

También su correcto desarrollo depende de la nutrición de la madre durante el embarazo. Primeras semanas El órgano más complejo de un bebé, el cerebro, empieza a esarrollarse a los 18 días de la concepción, a partir de un abultamiento en un extremo del tubo neural. A medida que las células nerviosas oquedades, y las dife distintas funciones d En cuanto esto suced básica del sistema ne Segundo trimestre ora rose an pliegues y cer o asumen las éfalo y cerebelo. a estructuración clon. Aunque el sistema nervioso sigue siendo relativamente inmaduro, la base del mismo se desarrolla desde las 15-18 semanas. La primera actividad cerebral que se registra se produce a las 7 semanas, coincidiendo con los primeros movimientos fetales. Las ondas cerebrales se vuelven más regulares después de las

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10 emanas. La primera distinción de los tipos de ondas cerebrales (que dependen de su longitud de onda) se produce a las 20 semanas.

Las neuronas del bebé se multiplican a un ritmo de 250 250. 000 por minuto. Estas células están conectadas a millones de axones (las prolongaciones neuronales que transmiten los impulsos nerviosos desde los cuerpos celulares) a modo de un entramado de cables en un circuito. Hacia la semana 25 la mayoría de los axones ha llegado a su destino, de modo que el entramado neural básico ya esté en su lugar. Durante el desarrollo, el cerebro produce el doble de células e lo que necesita el bebé.

Billones de ellas están laxamente conectadas y necesitan ser estimuladas para establecer conexiones con otras. El exceso de células que no sea estimulado no se conectará y morirá. Se trata de un proceso natural que tiene lugar en torno al octavo mes, de modo que no hay que esperar a que nazca el bebé para empezar a estimular su capacidad mental potencial: cuantas más conexiones se produzcan en el útero, menos células newiosas morirán. Tercer trimestre Alrededor de la semana 27 la superficie cerebral aumenta, pero sigue siendo lisa.

Se produce un brote de crecimiento para umentar el número de neuronas, desarrollar las dend itas (las proyecciones del cuerpo celular que reciben los impulsos de otras neuronas), aumentar las conexiones sinápticas (descargas químico-eléctricas que liberan neurotransmisores) entre las neuronas, y desarrollar las vainas grasas de mielina (una capa aislante que se forma alrededor de los nen,’ios permitiendo la transmisión rápida y eficiente de impulsos a lo largo de las neuronas) que protegen los axones.

En la semana 30 la superficie cerebral ya ha formado surcos y circunvoluciones poco profundas y se semana 30 la superficie cerebral ya ha formado surcos y ircunvoluciones poco profundas y se parece a una nuez. Estas ondulaciones aumentan espectacularmente la superficie del cerebro, de modo que caben y pueden conectarse más células. Una semana después las neuronas superfluas comienzan a morir. Este proceso de muerte celular programado está ideado para conservar rutas neuronales de utilidad. Alcanza su máximo cuatro semanas antes del nacimiento. Las neuronas que mueren se consideran superfluas por no haber sido estimuladas adecuadamente.

Y en la semana 36, el sistema nervioso está completamente desarrollado y el cerebro posee ya un juego completo de 100 billones de neuronas. Posibles alteraciones y factores ambientales capaces de producirlas La nutrición de la madre es esencial para el correcto desarrollo y funcionamiento del cerebro. Los crucialmente importantes ácidos grasos esenciales deben venir necesariamente de la madre porque el feto es incapaz de fabricar los suyos propios. Si no tienes una cantidad suficiente, el feto los sustituirá por otros ácidos grasos, inferiores, que pueden ejercer un efecto a largo plazo sobre su cerebro y sistema nervioso.

El ácido fólico es una vitamina g que ayuda a prevenir los defectos de la médula espinal y el cerebro, llamados «defectos el tubo neural» (DTN), como por ejemplo la espina bífida o la anencefalia (ausencia de cerebro). Los DTN suceden en el primer mes de embarazo, por lo que un par de meses antes de quedarte embarazada deberías estar tomando 400 microgramos (mcg) de ácido fólico al día para reducir e quedarte embarazada deberías estar tomando 400 microgramos (mcg) de ácido fólico al dia para reducir el riesgo de que tu bebé tenga DTN.

Y una vez embarazada, se debe de aumentar esta cantidad hasta los 600 u 800 mcg. Además, la colina y el yodo también son esenciales para el desarrollo cerebral. La primera -también una vitamina B- es ecesaria para fabricar las membranas celulares y para la división celular; es empleada por las células newiosas y, según estudios efectuados sobre animales, se asocia a los centros de memoria y aprendizaje del cerebro. Una dieta equilibrada suele proporcionar suficiente colina, aunque sus principales fuentes son los huevos, la carne roja, la soja, las lentejas, los garbanzos, el arroz o los cacahuetes.

En cuanto al yodo, hay que señalar que el desarrollo del cerebro depende, entre otros, del suministro materno de la hormona tiroidea, en cuya síntesis interviene el yodo. De ahí la crucial mportancia de este micronutriente esencial en el menú diario de toda embarazada. Una alimentación pobre en este mineral puede acarrear enfermedades tiroideas en las madres, y puede suponer asimismo el riesgo de que el bebé nazca con hipotiroidismo y causar lesiones cerebrales en el niño durante el embarazo y la lactancia.

Como las cantidades diarias requeridas son difíciles o imposibles de mantener, siempre que lo recomiende el médico debe suplementarse la dieta con productos farmacológicos. Aparte de estos micronutrientes, el tejido cerebral también requiere grasa. De hecho, más del del cerebro está ompuesto de grasa, sobre todo d requiere grasa. De hecho, más del 60% del cerebro está compuesto de grasa, sobre todo de ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga (LCP).

Como el bebé no es capaz de fabricar sus propios ácidos grasos, y necesita que sus sumnistros provengan de las reservas de su madre, la dieta de una embarazada debe contener: DHA (ácido docosahexaeonico), un ácido graso esencial omega 3 que supone el 10-15% del peso del córtex cerebral de un bebé y que se encuentra mayoritariamente en el salmón, el arenque o la anchoa; AA (ácido araquidónico), que se encuentra obre todo en las semillas, como las pipas de girasol y de calabaza y en sus aceites, y cuya carencia puede favorecer una menor inteligencia y problemas como la dislexia.

Estimulación neuronal Un bebé nace con la totalidad de las neuronas activas que tendrá jamás: no se desarrollará ninguna más. Además, el recién nacido dispone de dos a tres veces más neuronas de las que tendrá de adulto. Hacia los ocho meses de gestación, la mitad de las neuronas degeneran y mueren: se trata de un proceso fisiológico normal. En algunos casos se debe a que ya han cumplido con su función y ejan de ser necesarias; en otros, a que son superfluas y no han Sldo suficientemente estimuladas para establecer conexiones.

A medida que se establecen sinapsis (conexiones) entre las neuronas, la estimulación de una determinada vía neuronal provoca la liberación de neurotransmisores. Este proceso asegura un mayor número de neuronas en el entramado del bebé, lo que definirá su potencial intelectual, de ahí la importancia de estimularle mientras está en bebé, lo que definirá su potencial intelectual, de ahí la importancia de estimularle mientras está en el útero. Tú bebé oye sonidos y ve luz. Debes hablarle, cantarle, ponerle música… uedes grabar tu voz y la de tu pareja en una Clnta y ponérsela a tu niño a partir de la semana 20 de gestación. Registra en ella frases alegres, positivas y cariñosas. Estudios sobre el desarrollo del cerebro Recientes estudios llevados a cabo por un equipo científico han llegado a la conclusión de que el patrimonio genético de la madre influye directamente durante el embarazo en el desarrollo normal del feto, y en particular del cerebro. Durante la concepción de un niño, el padre y la madre transmiten ada uno una parte de su patrimonio genético. ero este equipo científico ha descubierto una influencia de la progenitora sobre el feto independientemente de los genes que haya adquirido de sus padres. Así, los investigadores han establecido el papel crucial de la serotonina materna -que depende de sus propios genes- en el desarrollo fetal, en particular del cerebro, pero también del corazón y del tubo digestivo. La serotonina, una sustancia que actúa principalmente como neurotransmisor, está implicada en distintos procesos: regulación del CICIO control de la temperatura corporal, de la resión arterial, de la toma de alimentos y del comportamiento sexual o maternal.

El equipo de Mallet y Francine Coté, del Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNRS) de Francia, acaba de demostrar que, en los primeros estadios embrionarios, esta sustancia proviene de la madre demostrar que, en los primeros estadios embrionarios, esta sustancia proviene de la madre. Este descubrimiento puede ayudar a comprender el autismo, los problemas de desarrollo o el síndrome del intestino irritable; pero aún hace falta seguir indagando en ello.

Otro estudio afirma que el aire contaminado puede perjudicar l desarrollo del cerebro de los niños durante el embarazo y la infancia, pudiendo padecer problemas de aprendizaje y de memoria, si bien es cierto que por el momento se ignora cuáles son los contaminantes que intervienen y en qué medida, asi como los mecanismos biológicos que toman parte en el proceso. Sistema nervioso: Concepto y dlvislón El Sistema Nervioso está integrado principalmente por el cerebro, que es el «motor del cuerpo», la médula espinal y todos los millones de nervios que llegan a cada parte del cuerpo.

Este sistema es muy complejo, para poder realizar tantas unciones se divide a su vez en dos grandes «sistemas» que son: -El Sistema Nervioso Central (SNC), formado por el cerebro y la médula espinal. -El Sistema Nervioso Periférico (SNP), integrado por una enorme red de nervios que salen del Sistema Nervioso Central y se van ramificando hacia todo el cuerpo. Estos dos sistemas funcionan en perfecta coordinación, el Sistema Nervioso Periférico es el encargado de llevar mensajes al sistema Nervioso Central y el Central manda sus instrucciones a través del periférico y registra lo que sucede al interior y al exterior del cuerpo.