Las matematicas
Las matematicas gySARlHSPRASHA 17, 2011 2 pagcs Es un grave error considerar como un único hecho histórico, una costumbre de tiempos pasados y de determinados lugares, un procedimiento codificado y racionalizado que los poderes seculares y eclesiásticos infligían según preceptos superados ahora a través de la evolución social, política y moral.
Estas ilusiones reconfortantes adormecen la conciencia colectiva y entorpecen la vigilancia contra un peligro real y omnipresente, incluso entre nosotros. En realidad, la tortura no conoce épocas, no requiere procedimientos particulares, ni ambientes, ni medios speciales, y no deriva de la voluntad del poder, tanto secular como religioso.
Hace sufrir a otras criaturas vivientes, y en especial a otros seres humanos, es una necesidad irresistible que parece innata en la mayoría de los seres humanos del sexo masculino -característica ue los distin ue de los animales f PACE 1 ora feroces- y que cada uno satisface en diferentes medidas: desde el buen padre de familia que con malicia y astucia causa congoja, y a menudo sufrimientos peores, a su mujer e hijos, hasta el profesional de la tortura policiaca-política. No es la Santa
Inquisición ni la justicia secular quienes generan los aplausos estáticos ante los espectáculos sobre el patíbulo, ni suscitan el delirio