La verdad sobre la mentira

La verdad sobre la mentira gy Namizake na-R6pR 17, 2011 | 4 pagos Ahora entiendo por que siempre hacemos una separación entre parses del primer y tercer mundo, mientras que nunca se habla de un segundo. No por lo extraño del termino o ajeno a éste, sino por que en realidad la brecha entre ambos países es como un abismo que se va extendiendo y dividiendolos no sólo cultural o geográficamente, sino como un zurco de potencialidades inexploradas. «Sólo hay dos cosas infinitas: El Universo y la estupidez humana. Y de la primera no estoy tan seguro. » Albert Einstein (1879 – 1955)

Desde hace algún tiempo la primera de estas dos aseveraciones se consideraba prácticamente cierta ero con el paso del tiempo Sw p to page y con el avance de la conseguido de mostr de verdadero. Norm sobre el desarrollo d pero la problemática ora qu ente e la ciencia se ha ue la segunda amos discursos en decadencia, siquiera es la punta del iceberg esos discursos que a nuestra mente y oídos se nos presentan, discursos que como todo se asimilan y se hacen propios del sujeto, un sujeto «critico» que toma discursos ajenos a si mismo por que

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no puede crea crear uno que le permita satisfacer su ansiedad.

En México, aun se habla de otros estados que viven en la pobreza cultural, como «casos alslados», estados del sur, del centro y del norte se encuentran en esta lista. Querétaro es uno de ellos, siempre vienen discursos sobre «Querétaro siempre unido», o «Avanzando al futuro» (Gobierno del Estado, 2010), hablando siempre sobre una mejoría, de como buscar y lograr cambiar el mundo en base a pequeñas pero progresivas acciones como una cadena de favores, donde hoy doy mañana recibiré.

Pero vemos en nosotros mismos, alumnos de la Universidad más prestigiosa del estado en materia de educación pública, que no predicamos on el ejemplo. Vemos como un lider inherente a nosotros, con ideales impositivos busca pintarnos una realidad que no es, nos vende con nuevos matices y nuevas formas un discurso que nosotros mismos hemos jurado abolir en el futuro y evitar, pero que ante la situación de conformismo valemadrista de la sociedad, actuamos dentro de un panorama determinado, como si ese discurso satisficiese nuestra vida y la llenase plenamente.

Hablamos sobre un Mundo Desbocado que lleva al individuo a la propia autodestrucción, al desmoronamiento de la institución social y el resurgimiento de un nuevo utodestrucción, al desmoronamiento de la institución social y el resurgimiento de un nuevo sistema de dominio Burgués y capitalista, de una cantidad de nuevos referentes hegemónicos, como el Mercado como un DIOS todo poderoso que maniobra al sujeto y lo lleva a una situación de conformismo y apatía ante la situación que s ele presenta.

De individuos permeados por una discurso sobre-acogedor de un referente que permea a sus similares e inferiores como una malteada cayendo sobre la mesa, escudriñiendose entre las grietas y pudriendo el interior de la misma sociedad. Pero el problema es ese mismo, hablamos y hablamos y ontinuamos hablando. El mundo se comienza cambiando en ideología, es algo que no pienso debatir por el momento, ya que no es fuente de mí argumento principal. pero creo que no nos detenemos a pensar que nosotros al elaborar esos discursos que satisfacen nuestra vida, nos conformamos con ellos.

De modo que ese Dios, escucha que sus creadores que pasaron a ser sus creaciones, hablan. Pero no se tiene por que detener a escucharlas, no tiene por que ya que de todos modos los actos que estos realicen bajo su dominio, siguen siendo bajo el dominio del mismo. El problema no es el conformismo, sino la falta de atisfacción propia para come 3Lvf4 dominio del mismo. El problema no es el conformismo, sino la falta de satisfacción propia para cometer nuestra voluntad en acto, llevándonos esto a ese conformismo.

El planificar la vida en cuestiones duales o de una funcionalidad de sistemas de redes interconectada que permiten el desarrollo y funcionalidad humana, ha comenzado por no decir que es obsoleto. La era en que el hombre labora los discursos que le componen ha acabado en su mayoría, nunca en su totalidad. Las totalidades, subyugan el desarrollo de la personalidad y planeación del ser propio, cuantificarlo entre un TODO o NADA, implemente es generalizar un discurso particular en una vulgaridad incoherente.

Calificarlos, implica la proyección de mis propias espectativas y creaciones de un discurso ajeno al propio como mío, pero nunca como una crítica recurrente y vivaz sobre la adquisición real del conocimiento y la vivencia social, por lo que la respuesta no es preguntar a donde vamos o de dónde venimos, sino ¿Quién soy? , ¿Qué quiero de mi? , ¿Qué quiero de los demás para m P, y ¿Qué quiero de mí para los demás? «Quien nunca hace nada, nunca se equivoca, pero tampoco acierta Proverbio chino