La salud mental y los adultos mayores
La salud mental y los adultos mayores gyJuan Carlos-GaIcano Gome7 ‘benpa,1R 10, 2016 17 pagcs Las personas de 60 años de edad o mayores realizan aportaciones valiosas a la sociedad como miembros activos de la familia, voluntarios y participantes activos en la fuerza de trabajo. Aunque la mayor(a de las personas mayores tienen una buena salud mental, muchas corren el riesgo de presentar trastornos mentales, enfermedades neurológicas o problemas de consumo de sustancias, además de otras afecciones, como la diabetes, la hipoacusia o la artrosis. or otra parte, a medida que nvejecemos aumentan las probabilidades de que padezcamos varias afecciones al mismo tiempo. El problema La proporción de personas mayores está aumentando rápidamente en todo el mundo. Según se calcula, entre 2015 y 2050 dicha proporción casi se du licará asando de 12 a 22%. En números absoluto or 17 a 2 000 millones dep 05.. mayores pueden suf orobl preciso reconocer. Más de un 20% de la s de 900 millones e años.
Los adultos entales que es los 60 años de edad sufren algún trastorno mental o neural (sin contar los que se manifiestan por cefalea) y el 6,6% de la discapacidad en ese grupo tario se atribuye a trastornos
Los trastornos de ansiedad afectan al 3,8% de la población de edad mayor y los problemas por abuso de sustancias Swipe to page sustancias psicotrópicas, casi al 1%; asimismo, aproximadamente una cuarta parte de las muertes por daños autoinfligidos corresponden a personas de 60 años de edad o mayores. Es frecuente que los problemas por abuso de sustancias psicotrópicas en los ancianos se pasen por alto o se diagnostiquen erróneamente.
El personal sanitario y los propios ancianos no reconocen los problemas de salud mental en su verdadera dimensión, y el estigma de las enfermedades mentales propicia que las personas sean aun más reacias a buscar ayuda. Los factores de riesgo de los trastornos mentales en adultos mayores A lo largo de la Vlda son muchos los factores soclales, psíquicos y biológicos que determinan la salud mental de las personas.
Además de las causas generales de tensión con que se enfrenta odo el mundo, muchos adultos mayores se ven privados de la capacidad de vivir independientemente por dificultades de movilidad, dolor crónico, fragilidad u otros problemas mentales o físicos, de modo que necesitan asistencia a largo plazo. Además, entre los ancianos son más frecuentes experiencias como el dolor por la muerte de un ser querido, un descenso del nivel socioeconómico como consecuencia de la jubilación, o la discapacidad. Todos estos factores pueden ocasionarles aislamiento, pérdida de la independencia, soledad y angustia.
La salud mental influye en la salud del cuerpo, y a la inversa. Por ejemplo, los adultos mayores con enfermedades como las cardiopatías presentan tasas más elevadas de depresión que quienes no padecen problemas médicos. Por el contrario, la coexistencia de depresión no tratada y cardiop problemas médicos. Por el contrario, la coexistencia de depresión no tratada y cardiopatía en una persona mayor puede empeorar esta última. Los adultos mayores también son vulnerables al maltrato, sea físico, sexual, psicológico, emocional, económico o material; al abandono; a la falta de atención y a graves pérdidas de dignidad y respeto.
Los datos actuales indican que una de cada 10 personas mayores sufre maltrato. El maltrato de las personas mayores no se limita a causar lesiones físicas sino también graves problemas psíquicos de carácter crónico, como la depresión y la ansiedad. La demencia y la depresión en los ancianos son problemas de salud pública Demencia Es un síndrome que se caracteriza por la mengua de la memoria y la capacidad de pensar, trastornos del comportamiento e incapacidad para realizar las actividades de la vida cotidiana. Afecta principalmente a los ancianos, pero no es una parte normal de la vejez.
Se calcula que en el mundo hay unos 47,5 millones de personas aquejadas de demencia. Se prevé que el número de estas personas aumentará a 75,6 millones en 2030 y a 135,5 millones en 2050; además, la mayoría de esos pacientes vivirán en países de ingresos bajos y medianos. La demencia lleva aparejados problemas sociales y económicos de envergadura por lo que toca a los costos de la asistencia médica, social e informal que impone. Por otra parte, las presiones físicas, emocionales y económicas pueden agobiar a las familias.
Tanto las personas aquejadas de demencia como uienes las asisten necesitan apoyo sanitario, social, económico y legal. Depresión La depresión puede causar necesitan apoyo sanitario, social, económico y legal. La depresión puede causar grandes sufrimientos y trastorna la vida cotidiana. La depresión unipolar afecta a un 7% de la población de ancianos en general y representa un 5,7% de los años vividos con una discapacidad entre las personas de 60 años de edad y mayores. En los establecimientos de atención primaria de salud la depresión no se diagnostica ni se trata como debiera.
Es frecuente que los síntomas de este trastorno en los adultos ayores se pasen por alto y no se traten porque coinciden con otros problemas que experimentan los adultos mayores. Los adultos mayores con depresión tienen un desempeño más deficiente en comparación con los que padecen enfermedades crónicas como las enfermedades pulmonares, la hipertensión arterial o la diabetes sacarina. Este trastorno también aumenta la percepción de tener mala salud, la utilización de los servicios médicos y los costos de la asistencia sanitaria.
Estrategias de tratamiento y asistencia Es importante que los prestadores de asistencia sanitaria y la ociedad en su conjunto presten atención a las necesidades especiales de los grupos de población de edad mayor mediante las medidas siguientes: capacitación de los profesionales sanitarios en la atención de los anclanos; prevención y atención de las enfermedades crónicas que acompañan a la vejez, como los problemas mentales, neurales y por abuso de sustancias psicotrópicas; elaboración de políticas sostenibles sobre la asistencia a largo plazo y los cuidados paliativos; creación de servicios y entornos que favorezcan a las personas de cuidados paliativos; promoción de la salud La salud mental de los adultos mayores se puede mejorar mediante la promoción de hábitos activos y saludables. Ello supone crear condiciones de vida y entornos que acrecienten el bienestar y propicien que las personas adopten modos de vida sanos e integrados.
La promoción de la salud mental depende en gran medida de estrategias conducentes a que los ancianos cuenten con los recursos necesarios para satisfacer sus necesidades básicas, tales como: protecclón y libertad; viviendas adecuadas mediante políticas apropiadas; apoyo social a las personas de edad más avanzada y a quienes uidan de ellas; programas sanitarios y sociales dirigidos específicamente a grupos vulnerables como las personas que viven solas y las que habitan en el medio rural o las aquejadas de enfermedades mentales o somáticas; programas para prevenir y abordar el maltrato de los adultos mayores; programas de desarrollo comunitario. Intervenciones El reconocimiento y tratamiento oportunos de los trastornos mentales, neurorológicos y por abuso de sustancias psicotrópicas en los adultos mayores revisten una importancia decisiva. Se recomienda aplicar intervenciones psicosociales y farmacológicas.
No se cuenta hoy por hoy con medicamentos para curar la demencia, pero es mucho lo que se puede hacer para apoyar y mejorar la vida de las personas que la padecen, asi como a sus cuidadores y familias, como por ejemplo: el diagnóstico temprano para promover el tratamiento oportuno y óptimo; la optimización de la salud temprano para promover el tratamiento oportuno y óptimo; la optimización de la salud física y psíquica y el bienestar; la detección y el tratamiento de síntomas comportamentales y psíquicos dificiles; el suministro de información y apoyo prolongado a los cuidadores. La atención de la salud mental en la comunidad Una buena asistencia sanitaria y social en general es importante para mejorar la salud, prevenir enfermedades y tratar los padecimientos crónicos de las personas mayores. Por lo tanto, es importante capacitar a todo el personal sanitario que debe enfrentarse con los problemas y trastornos relacionados con la vejez. Para ello es imprescindible proporcionar a los adultos mayores una atención de salud mental eficaz en el nivel comunitario.
La misma importancia tiene poner de relieve la asistencia prolongada de los adultos mayores aquejados de trastornos entales, así como dar formación, capacitación y apoyo a quienes los atienden. Es imprescindible contar con un marco legislativo apropiado, basado en las normas internacionales sobre derechos humanos, para ofrecer los servicios de la mejor calidad a las personas con enfermedades mentales y a quienes cuidan de ellas. La respuesta de la OMS Los programas de la OMS en pro de un envejecimiento activo y sano han creado un marco mundial para la actuación en los parses. La OMS apoya la meta de los gobiernos de fortalecer y mejorar la salud mental de los adultos mayores y de basar los planes de cción y las políticas en estrategias eficaces.
La OMS reconoce que la demencia es un problema de salud pública, y ha publicado el informe «Demencia: una pr demencia es un problema de salud pública, y ha publicado el informe «Demencia: una prioridad de la salud pública», en el que aboga por emprender acciones a nivel nacional e internacional. La demencia, la depresión y otros trastornos mentales de gran importancia están incluidos en el Programa de Acción Mundial en Salud Mental (mhGAP), por el cual se pretende mejorar la asistencia de los trastornos mentales, neurales y por abuso de ustancias psicotrópicas mediante la aportación de orientaciones e instrumentos para el desarrollo de los semicios de salud en las zonas pobres.
La OMS organizó en marzo de 201 5 la Primera Conferencia Ministerial sobre la Acción Mundial contra la Demencia, con la que se fomentó la concienciación sobre los retos económicos y de salad pública que plantea la demencia y se trató de entender mejor las funciones y responsabilidades de los Estados Miembros y de otras partes interesadas, y que llevó a un llamamiento a la acción respaldado por los participantes en la conferencia. Tratamiento del insomnio . 6. Tratamiento de las personas mayores Las recomendaciones terapéuticas para los mayores con insomnio primario no presentan diferencias marcadas. Sin embargo es necesario hacer algunas consideraciones particulares. El tratamiento de las personas mayores implica valorar una escala terapéutica, que tenga en cuenta las posibles patologías que a menudo se presentan de forma conjunta en una misma persona.
También hay que considerar la posibilidad de modificación de los factores del estilo de vida que puedan afectar a la calidad del sueño. Y tampoco puede obviarse que en muchos casos e vida que puedan afectar a la calidad del sueño. Y tampoco puede obviarse que en muchos casos son pacientes polimedicados, por lo que algunos fármacos podrían contribuir al problema de insomnio. Intervenciones psicológicas: Las intervenciones conductuales y de TCC ya presentadas también son aplicables en los mayores. Los estudios muestran que la efectividad alcanzada mediante el tratamiento con estas intervenciones es menor en las personas mayores que la conseguida en personas más jóvenes, pero que sin embargo este tipo de tratamiento sigue siendo particularmente beneficioso a corto plazo.
Los efectos, sin embargo, no siempre son duraderos por lo que se necesitan más estudlos a largo plaz072,97,152 . GPC y ECA) Metanálisis El único parámetro que obtiene mejoría clínicamente importante es el tiempo despierto después del inicio del sueño. La latencia y el mantenimiento del sueño obtienen mejorías no clinicamente significativas, que van disminuyendo con el paso del tiempo. Los resultados de «eficiencia» también obtienen un beneficio modesto al principio que va desapareciendo con el tiempol 62. RS, Metanálisis (ECA Las intervenciones más eficaces son el control de estímulos de forma individual o grupal) y la restricción de tiempo en la cama72,87,163.
Algunos estudios insisten en la importancia que tiene la higiene del sueño como coadyuvante de estas técnicas72. RS de ECA Comparada con la zopiclona o placebo, la TCC demostró una eficacia clínica y estadísticamente significativa para la «eficiencia», los problemas de desfase del sueño y el tiempo total despiert estadísticamente significativa para la «eficiencia», los problemas de desfase del sueño y el tiempo total despierto, tanto a corto como a largo plazo. Con la polisomnografía, no se registraron ambios significativos de efectividad, entre los tres tratamientos, para el tiempo total de sueño; pero en la evaluación realizada mediante los diarios de sueño, los participantes reflejaron mayor mejoría con la TCC164.
ECA 1+ Tratamiento farmacológico: La terapia farmacológica del insomnio en la persona mayor debería tener en cuenta una serie de factores que pueden modificar la respuesta a dichos fármacos: 1. – Factores socioculturales: una gran parte de los ancianos manejan su propia medicación. Circunstancias asociadas a estas edades, como la pérdida de memoria, visión, audición, pueden nfluir en el cumplimiento del tratamiento. 2. – Pluripatología y polimedicación: los ancianos padecen, en mayor medida que los jóvenes, enfermedades múltiples y tienden a combinar los hipnóticos con otras sustancias. Esta asociación puede ser causa de aparición de interacciones y efectos secundarios72. 3. Cambios farmacodinámlcos: se ha objetivado una sensibilidad especial del SNC a este tipo de sustancias72. 4. – Cambios farmacocinéticos: los diferentes pasos del fármaco a través del organismo pueden estar modificados (a nivel hepático-reducción del efecto del primer paso aumentando la iodisponibilidad, volumen de distribución, metabolismo hepático y eliminación renal 166. Hipnóticos: Los cambios citados anteriormente pueden producir una acumulación del fármaco en los mayores, aumentand pueden producir una acumulación del fármaco en los mayores, aumentando los efectos adversos. Destacan los que tienen que ver con la pérdida de equilibrio y el incremento en el riesgo de caídas y fracturas72, 167-170.
Un metanálisis confirma que los hipnóticos demuestran ser significativamente superiores al placebo, aunque con una magnitud del efecto muy pequeña; pero que al mismo tiempo, los fectos adversos son significativamente mayores en el grupo de pacientes con tratamiento farmacológico, que en el de placebo. Se concluye pues que la razón beneficio/riesgos es desfavorable para el tratamiento con hipnóticos. Sin embargo es dificil extraer conclusiones con este estudio debido a las limitaciones metodológicas 170. Metanálisis 1- No hay suficiente información sobre la comparación entre la utilización de hipnóticos benzodiacepínicos y no benzodiacepinicos en las personas mayores.
Parece que los no benzodiacepínicos son más seguros porque no producen deterioro del rendimiento diurno segun las pruebas cognitivas y sicomotoras, y su interrupción no produce insomnio de rebote, agitación ni ansiedad; pero se necesitan más ECA que hagan comparaciones entre ambas famillasl 26. Antidepresivos: Por lo que respecta al uso de antidepresivos como trazodona, mirtazapina o escitalopram se necesitan estudios que se realicen en pacientes con insomnio no asociado a depresión72,74. GPC (RSy ECA) 1++,1+ RS de En cuanto a la trimipramina, la falta de calidad metodológica de los estudios realizados no permite obtener una conclusión significativa de su eficacial 71. ECA 1- Clometiazol: Aunque el uso del clo