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Informatica gy Karlaestradag ACKa6pR 03, 2010 10 pagos ANTECEDENTES Reflexiones sobre lectura y formación de lectores Felipe Garrido La importancia de la educaclón como el más poderoso instrumento de superación, personal y colectiva, es cada día más clara. También es evidente que el aprendizaje y la educación empiezan mucho antes de tropezar con la escuela, apenas nacemos, de manera muy especial por el dominio del leguaje, tanto hablado como escrito. l El lenguaje nos permite nombrar al mundo, tomar conciencia, ordenar la experiencia, relacionarnos con nosotros mismos y con los demás.

La ducación comienza en la esfera de las o eraciones básicas de S»ipeto iew comunicaclón y de e Mientras más suficie sistemas paralelos, actividad. La lectura inseparables; decir u PACE 1 10 or ca h lar, leer y escribir. I uso de estos dos rá para cualquier complementarias e lectura, por su parte, no puede limitarse a los libros de texto, a los libros que se ven sólo por obligación de estudio o de trabajo; decir lectura implica, además de los libros que se estudian y con los que se trabaja, los libros de imaginación, los que se leen por gusto.

Entre otras razones, por las que apunta Vasili Sujomlinsky, refiriéndose a

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los iños, pero que podemos dar por buenas también para otros grupos de edad: La lectura es una ventana por la cual los niños ven y conocen el mundo y se conocen a sí mismo… ] No verá Swipe to vlew next page el niño la belleza del mundo circundante si no ha percibido la belleza de la palabra leída en el libro.

El camino al corazón y a la conciencia del niño llega por dos lados que parecen opuestos a prmera vista: del libro, de la palabra leída a la expresión verbal; y de la palabra instalada ya en el mundo espiritual del niño al libro, a la lectura, a la escritura. La vida en el mundo de los libros es osa muy distinta a la lectura de las lecciones, por concienzuda y aplicada que sea. Puede darse el caso de un alumno que termina estupendamente los estudios y desconoce por completo lo que es la vida intelectual, ese alto goce humano que proporciona el leer y el pensar.

La vida en el mundo de los libros es conocer la belleza del pensamiento, es gozar de las riquezas culturales, es elevarse uno mismo. En el momento presente, si algo nos hace falta en verdad es multiplicar entre nosotros los lectores; adquirir una mayor destreza y capacidad como lectores, lo cual implica conquistar la fición a leer y la posibilidad de escribir. ¿MEXICANOS MEDIOCRES? Seguramente habrás oído decir que los mexicanos leemos muy poco. Sin embargo, ¿qué tan cierto es esto?

Si nos enfocamos en el número de libros publicados y vendidos en México, las cifras son muy decepcionantes: según la UNESCO, el índice de lectura en nuestro país es de 1. 2 libros por persona al año, cuando el organismo recomienda la lectura de por lo menos cuatro para garantizar cierto desarrollo de la sociedad en la ultura escrita. Ahora bien: si consideramos los mill 20F 10 garantizar cierto desarrollo de la sociedad en la cultura escrita. Ahora bien: si consideramos los millones de ejemplares que se venden semanalmente en forma de historietas y revistas de chisme o nota roja, el consumo per cápita aumenta considerablemente.

En éste como en muchos casos aplica aquel viejo refrán que dice: «Ni tanto que queme al santo, ni tanto que no lo alumbre». Si la medida para evaluarnos es qué tantos libros especializados se venden, no nos queda más que deprimirnos pues, lamentablemente, lejos estamos de ser una sociedad que impulse decididamente el desarrollo de la ciencia y las humanidades. No obstante, también hay que cuidarnos de echar las campanas al uelo por la enorme cantidad de revistas que se consumen: en términos de educación, es más importante el qué que el cuánto. ¿Cómo podemos saber entonces qué tanto leemos los mexicanos y de qué calidad es? ?El justo medio? Quizá el error de los investigadores en este tipo de estadísticas Radique en confiar demasiado en el dato duro que arroja las ventas editoriales. Para matizar sus datos, tendrían que diseñar instrumentos para medir qué y qué tanto lee la gente… sn comprar. Pongamos un ejemplo. ¿Alguna vez has leído un libro prestado? Lo más probablemente sea que sí e, incluso, que conozcas a historia de uno que causó furor y terminó desguanzado después de que lo leyó mucha gente. Eso sin contar los servicios que prestan los libros en las bibliotecas públicas a diferentes personas. Otro ejemplo.

Esto que estás haciendo en un sitio de 0 públicas a diferentes personas. Otro ejemplo. Esto que estás haciendo en un sitio de Internet, ¿no tendría que ser considerado para establecer el nivel de lectura en un país? Al fin y al cabo cada vez son más las personas que tienen acceso a este instrumento de comunicación y del cual generan actos de lectura no cuantificable en términos de compra-venta. Ni qué decir de lo que se lee en fotocopias. Uno más: ¿alguien se ha puesto a pensar en la cantidad de lecturas que vienen y van desde una librería de viejo? ¿Podemos pasar por alto la vitalidad de estos establecimientos? ?Son meros estanquillos de curiosidades de segunda mano? JUSTIFICACION En México se han dedicado enormes recursos económicos y humanos a erradicar el analfabetismo, y cada vez se está más cerca de lograrlo. Sin embargo, muchas de las personas alfabetizadas, algunas con muchos años de escuela, no pasan de ser lectores elementales, aunque tengan un titulo universitario. No basta con alfabetizar a una persona. Después de haberla alfabetizado es preciso formarla como lector; acostumbrarla a leer. A leer en serio, obras cada vez más importantes, de cualquier índole y además obras literarias.

No simplemente libros de consulta, historietas ni novelitas corrientes, porque esa lectura es demasiado sencilla; exige muy poco del lector, no lo ejercita en el manejo del lenguaje, que se traduce en el manejo de las ideas, de los sentimientos y las emociones. Y ese uso del lenguaje es necesario no sólo para leer poesía y grandes novelas o cuentos, sino para re 40F 10 so del lenguaje es necesario no sólo para leer poesía y grandes novelas o cuentos, sino para resolver los problemas en otros campos, como la política, las fianzas, la medicina, la ingeniería… final de cuentas, puede contribuir a mejorar cualquier actividad. ¿Cómo se forma un lector? De la misma manera que un jugador de dominó o de ajedrez. La lectura auténtica es un hábito placentero, es un juego —nada es más serio que un juego—. Hace falta que alguien nos inicie. Que juegue con nosotros. Que nos contagie su gusto por jugar. Que nos explique las reglas. Es decir, hace falta que alguien lea con nosotros. En voz alta para que aprendamos a dar sentido a nuestra lectura; para que aprendamos a reconocer lo que dicen las palabras. Con gusto, para que nos contagie.

La costumbre de leer no se enseña, se contagia. Si queremos formar lectores hace falta que leamos con nuestros niños, con nuestros alumnos con nuestros hermanos, con nuestros amigos, con la gente que queremos. Se aprende a leer leyendo. EN NUESTRO PUNTO DE VISTA Consideramos que este es un gran proyecto ya que hace falta que conscientísimos a nuestros amigos, familiares, y en este caso a nuestros compañeros, queremos darnos y que se den uenta de lo importante que es la lectura, los beneficios que podremos encontrar en ella, as facilidades que nos brinda y sobre todo la cultura que alcanzaremos.

Demos dejar de ser personas mediocres y buscar buenas alternativas para engrandecer nuestra mente. CONCLUSION A los lectores los formará la frecuentación d alternativas para engrandecer nuestra mente. A los lectores los formará la frecuentación de la lectura, la orientación, el estímulo que reciban para describir cómo y por qué se lee; para conocer los placeres y las ventajas de la lectura. Si se quiere elevar el índice de la lectura hará falta editar libros precios accesibles, distribuirlos de manera eficiente, poner en servicio más y mejores bibliotecas y librerías.

Pero, sobre todo, y esto es lo más importante, porque ésta es la condición inicial, hará falta dedicar tiempo, talento, imaginación y recursos a la formación de lectores. No me refiero a las campañas de carteles, prensa, radio y televisión, que son una manera fácil de tranquilizar la conciencia, sino al trabajo que se ocupe directamente de formar lectores. Esto es, de lograr que cada día más gente niños, jóvenes y adultos dedique una mayor parte de u tiempo libre a mejores lecturas las que exigen más del lector, por voluntad propia.

Hagamos que nuestros pequeños crezcan acompañados de libros, los padres y las escuelas son un factor de suma importancia para el desarrollo de grandes lectores, dediquémosles tiempo leyéndoles libros, instalemos pequeñas bibliotecas caseras para que se vallan climatizando a la cultura que habremos de formar «buenos lectores» Hace falta instituir asociaciones, programas y mecanismos que faciliten y refuercen en los estudiantes y en los maestros, en la población en general, la costumbre de leer.

La lectura en voz alta, l dedicar un tiempo en clase 60F 10 general, la costumbre de leer. La lectura en voz alta, el dedicar un tiempo en clase a la lectura por gusto, desligándola de las obligaciones escolares; la formación de círculos de lectura para diversas edades, el indispensable ejemplo de los maestros, las madres y los padres son algunas de las medidas que debieran ser puestas en práctica de manera permanente, humilde y entusiasta.

No pueden ni deben esperarse milagros sexenales; hace falta mucho más tiempo para obtener resultados sólidos. Insistamos en que la afición y la costumbre de leer deben nseñarse y alentarse. La formación de lectores debería ser la mayor de las preocupaciones del estado respecto a los libros, la educación y la politica cultural. La lectura es en nuestro mundo el pnncpal medio de aprendizaje, de experiencia y de formación.

Naturalmente, habrá que editar y distribuir libros; habré que instalar bibliotecas y apoyar a las librerías. Pero esto debería ser, sobre todo, una manera de apoyar la formación de lectores y una consecuencia del aumento en su número. Los libros y las bibliotecas no deberían quitarnos el sueño: son relativamente fáciles de multiplicar. O, por lo menos, mucho más fáciles de multiplicar que los lectores. Preocupémonos por formar lectores. Lo demás nos será dado por añadidura.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Es sabido que México es uno de los países donde menos se fomenta la lectura Las personas no consideran que leer es importante y piensan que es muy aburrido», «todo depende del sentido que le den a la lectura, para y piensan que es muy aburrido», «todo depende del sentido que le den a la lectura, para que le tomen sabor» El autor de obras como La Musa anselma y Tierra adentro expresó que si los mexicanos no tienen el hábito por la lectura, e debe a que los padres de familia no inculcaron ese valor a los hijos.

Muchos padres de familia no saben ni tampoco les gusta leer, entonces como van a desarrollar el gusto por la lectura en los hijos.

Tienen que saber seleccionar muy bien que tipo de cuentos o texto leerán, para poder captar la atención «Muchos padres de familia no saben ni tampoco les gusta leer, entonces como van a desarrollar el gusto por la lectura en los hijos» Es bien sabido que en muchas de las escuelas ense;an a leer mas no el «gusto» por leer, no saben fomentar la lectura, enseñar a ser un buen lector no implica solamente poder seguir determinado exto fluidamente, muchos profesores mas que fomentar la lectura anulan este gusto y esto puede ser algo muy sencillo, sobre todo si se empieza desde la infancia mandando a leer de castigo, encargando resúmenes de lecturas largas y aburridas, dicten clases aburridas de literatura, ponga como regla el habito de llenar fichas de lectura por cada libro que leen esto origina tambien que haya un nivel cultural bajo y menos conocimientos en la sociedad, Francisco Javier Alcaraz Medina HIPOTESIS ¿INFLUYE LA FAMILIA Y LA ESCUELA EN EL HABITO POR LA LECTURA DE LOS NIÑOS? 1–;O: SI INFLUYE LA FAMILIA Y LA ESCUELA EN EL HABITO POR LA LECTURA DE LOS NIÑOS RO: NO 10 NIÑOS? 140: SI INFLUYE LA FAMILIA Y LA ESCUELA EN EL HABITO POR LA LECTURA DE LOS NINOS HO: NO INFLUYE LA FAMILIA Y LA ESCUELA EN EL HABITO POR LA RESPONSABILIDAD DE FAMILIA Y ESCUELA Escuela y familia comparten responsabilidades en el fomento de la lectura.

La importantísima tarea de enseñar a leer, pero hacer lectores de verdad, transmitir el gusto por la lectura, es un reto ante el que ambas (escuela y familia) deben compartir esfuerzos. El relevante papel que familia y escuela tienen en el fomento a la lectura no lo discute nadie. La familia como entorno mas nmediato debe colaborar con la escuela en fomentar el habito lector. La escuela como espacio donde se aprende a leer y se tiene el primer contacto con los libros debe fomentar el habito lector, porque una cosa es enseñar a leer y otra bien distinta es llegar a hacer lectoras de verdad. La familia es el complemento ideal en esta tarea para afianzar el habito lector del niño iniciado en la escuela.

Si desde pequeño se encuentra en un ambiente lector, porque sus padres leen diariamente, tienen una gran biblioteca surtida con diferentes libros, acostumbran leerles libros antes de dormir, les nseñan que mas que un buen habito es una buena diversión seguramente serán unos excelentes lectores. DIEZ PRINCIPIOS IMPRESCINDIBLES PARA CREAR BUENOS LECTORES 1 Dar eiemplo: ni;os, leamos ante ellos, y disfrutemos leyendo. 2. -Escuchar: En las preguntas de los ni;os no esta el camino para seguir aprendiendo. Estemos pendientes de sus dudas. 3. -Compartir: El placer de la lectura se contagia leyendo juntos. Leamos cuentos, contemos cuentos. 4. – Proponer, no imponer Es mejor sugerir que imponer. Evitemos tratar la lectura como una obligaclón. 5. -Acompa;ar. El apoyo familiar es necesario en todas las edades. No los dejemos solos cuando aparentemente saben leer. 6. – Ser constantes Todos los dias hay que reservar un tiempo para leer. Busquemos momentos relajados con buena disposición para la lectura 7. -Respetar: Los lectores tienen derecho a elegir. Estemos pendientes de sus gustos y de cómo evolucionan. 8. -Pedir consejo: La escuela, las bibliotecas, las librerias y sus especialistas seran excelentes aliados. Hagamos una visita. 9. -Estimular, alentar Cualquier situación puede proporcionarnos motivos para llegar a los libros. Dejemos siempre libros apetecibles al alcance de los ni;os 10. – Organizarse: