GRÜN Anselm Dirigir con valores

GRÜN Anselm Dirigir con valores gy ratrodrigo OcoparlR 10, 2015 14S pagos Anselm urur Ingir con valone Breve curso de adiestramiento salTerrae COLECCIÓN «PROYECTO» to View nut*ge 88 x A *&? zúe/? n, Dirigir con valores Breve Curso de Adiestramiento orlas Editorial SALT ERRA E Santander Título del original en alemán: Fiihren mit Werten. Coaching Kompakt Kurs 0 2003 by Olzog Verlag GmbH, München 2003 Traducclón: virtud de la JUSTICIA Comprueba hasta qué punto es justa tu actitud como dirigente Cómo entendía san Benito la justicia El Reino de Dios y su justicia

La justa distribución de los bienes Hazte justicia a ti mismo Con las debidas licencias Impreso en España. Printed in Spain ISBN: 84-293-1591-8 Depósito Legal: 81-332-05 Fotocomposición: Sal Terrae – Santander Impresión y encuademación: Grafo, S. A. – gasauri (Vizcaya) MEDITACION índice 22 25 27 31 33 35 36 37 39 41 45 47 50 51 52 54 SABIDURÍA Comprueba tu sabiduría MEDITACIÓN 133 136 138 10. FE La fe de san Benito en la presencia de Cristo en todo ser humano Para examinar tu fe 139 142 144 146 11 .

ESPERANZA Revisa tu esperanza Cómo manejar los miedos Ejercítate en manejar tu miedo Cómo manejar el insomnio Ejercítate

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en manejar tu insomnio M EDITACIÓN 149 1 54 156 59 161 164 165• 12. AMOR humanidad. Para mi, personalmente, la descripción de los valores y virtudes básicos de la vida humana como directrices para dirigir, y la confección de ejercicios concretos para poder aprender a dirigir con valores y practicar una forma humana de dirección, ha sido una empresa fascinante.

En los puntos donde me ha parecido útil he recurrido a las Reglas benedictinas, y he tratado en secciones propias problemas de los directivos, tales como el miedo y el insomnio. El objetivo de este curso es doble: que puedas comprobar cuál es tu comportamiento como directivo, en lo que respecta a los valores básicos de la imagen cristiana del ser humano, y que, valiéndote de ejercicios concretos y meditaciones, puedas practicar una forma de dirigir que no sólo responda a la sabiduría de todos los pueblos, sino también a la humanidad tal como nos la propuso Jesucristo con su vida hace dos mil años.

Dirigir con valores Descubrirás que dirigir con valores te llena de alegría y paz intimas, que te sientes más auténtico que cuando sólo aprendes utilizar recursos de dirección encaminados a obtener un rendimiento cada vez mayor. A la larga, sólo dirigirás a gusto si valoras debidamente al ser humano. Y experimentarás que dirigir con esos valores es absolutamente eficaz. Con ello obtendrás mejores resultados que los que se obtienen con los principios establecidos a corto plazo en la actual dirección de empresas. pero, ante todo, te pondrás en armonia contigo mismo.

Y éste es, efectivamente, el presupuesto más importante para un adecuado ejercic 40F uS para un adecuado ejercicio de la dirección. A la larga, sólo si e tratas bien a ti mismo tratarás bien a tus colaboradores. Y sólo entonces dirigirás a gusto, porque te darás cuenta de que con ello puedes contribuir a que nuestra sociedad sea más humana y más digna de ser vivida. Este Breve Curso de Adiestramiento está pensado como un curso práctico, puesto por escrito para propiciar el aprendizaje por cuenta propia. No siempre dispondrás de tiempo para reservarte unos días y hacer un curso práctico.

Y quizá incluso hayas tenido ya la experiencia de que después de un curso práctico has vuelto más desorientado, o de que los buenos ropósltos se han desvanecido rápidamente. En el caso del presente curso de adiestramiento por cuenta propia, tú mismo puedes marcar el ritmo, determinar cuánto tiempo vas a detenerte en cada unidad. Puedes ver de manera realista cuánto tiempo necesitas invertir tú, y hacer que de ello dependa la velocidad de tu aprendizaje. Puedes acometer con toda tranquilidad las cuestiones y tareas que te propongo.

Lo mejor seria que cumplimentaras las tareas a solas y por escrito. De ese modo, el resultado del aprendizaje seré bastante mejor. A veces resultará útil repetir la misma tarea al cabo de un tiempo. Con ello podrás ver si has hecho progresos y qué es lo que ha cambiado en tu manera de verte a ti mismo y a los demás y en tu modo de tratarlos. Dirigir con valores Los símbolos que encontrarás en el texto pretenden ser un apoyo wsual para tu adies uS apoyo visual para tu adiestramiento. El curso es tu material personal de trabajo.

Es importante que anotes tus respuestas y reflexiones en las páginas correspondientes. Sólo así podrás cotejar más tarde tus opiniones, tu evolución. Conviene que algunos ejercicios los repitas al cabo de algún tiempo, tal vez escribiendo en ste caso tus respuestas en otro color. Reflexiona con tranquilidad y concentración antes de contestar. Meditación. Las meditaciones que te ofrezco pretenden procurarte sosiego y transformarte desde dentro. No basta con querer cambiarlo todo únicamente con la voluntad. Ello, además, resulta agotador a la larga.

Se trata de que en la meditación nos vaya calando una palabra con la que queden transformados los presupuestos inconscientes de nuestro obrar; de que el Espíritu de Jesús vaya configurando nuestro espiritu desde las raíces. Entonces nuestro obrar guardará también correspondencia con ese Espíritu in que tengamos que controlarnos constantemente. En efecto, la pregunta no es sólo: ¿qué puedo hacer de otra manera? Sino más bien: ¿cómo puedo ser de otra manera? ¿Cómo transformarme yo mismo? ¿Cómo puedo vivir del Espíritu que despierta la vida, endereza a los seres humanos y les muestra su dignidad? esponsabilidades y a dirigir a personas. Dirigir es un arte que exige mucho de la persona, pero también un arte que puede ser divertido. ANSELM GRÚN, osa ADMINISTRADOR DE LA ABADÍA DE MÜNSTERSCHWARZACH 12- tema J O N muchos los planteamientos que circulan hoy acerca del modo de dirigir. En las páginas que siguen querría yo retomar una antigua tradición y poner como fundamento de la dirección las cuatro virtudes cardinales: justicia, fortaleza, templanza y prudencia y las tres virtudes teologales: fe, esperanza y amor. El método parece un tanto viejo.

Sin embargo, una ojeada a la bibliografía y a los numerosos cursos de dirección que las empresas ofrecen hoy a sus empleados indica que es al mismo tiempo un camino sumamente actual. La competencia moral no es un lujo que únicamente puedan permitirse unos cuantos ejecutivos con formación humanística, sino que le merece la ena a toda empresa y a toda persona de empresa. Quien, en su calidad de directivo, ha elegido las virtudes como criterio de su obrar da a sus colaboradores orientación moral y hace su empresa atractiva de cara al exterior.

En la época de la globalización, las firmas rivalizan no solo en la fabricación de productos más baratos, sino en competencia ética. Christian Seidel, que durante muchos años fue miembro de la junta directiva del Dresdner Bank, decía hace poco en una conferencia: «La aceptación social de una empresa y de sus productos se ha convertido hoy en un valor económico». Ahora bien, hoy en día la sociedad sólo manifestará estima, a convertido hoy en un valor económico». Ahora bien, hoy en día la sociedad sólo manifestará estima, a la larga, por aquellas empresas en las que perciba una clara orientación hacia valores éticos.

Las cuatro virtudes cardinales son consideradas, desde los tiempos de la filosofía griega, actitudes fundamentales del ser El lema 13 humano que son importantes para el buen éxito de su vida. «Cardinal» viene de la palabra latina cardo, que significa «gozne». Las cuatro virtudes son como el gozne de una puerta lrededor del cual gira todo. Sin ellas no se encuentra acceso alguno al ámbito del alma. En latín, «virtud» se dice virtus, término que denota fuerza, facultad, destreza. El alma necesita las fuerzas de las virtudes para dominar la vida.

Virtus, a su vez, proviene de vir, «varón». Originariamente, virtus es la fuerza viril, la fuerza que adorna al varón. La palabra alemana para virtus, «Tugend», proviene de «taugen», que significa «servir». Sin virtud, la vida no sirve. Las virtudes contribuyen a que la vida salga bien. La palabra alemana «Tugend» [como a castellana «virtud»] es femenina. Los artistas siempre han representado las virtudes como cuatro mujeres. En el ámbito de la simbología, la mujer representa al alma. Al parecer, el varón necesita las fuerzas anímicas de la mujer para que su vida tenga éxito.

Para la filosofía griega, las virtudes cardinales son el camino para desplegar la riqueza del alma, conducir al ser humano hasta su verdadero yo y posibilitar una cooperación fructífera. Cada una de las cuatro virtudes car verdadero yo y posibilitar una cooperación fructífera. Cada una de las cuatro virtudes cardinales la resento acompañada por otra que está emparentada con ella y la desarrolla aún más: la justicia, con la veracidad; la fortaleza, con la fidelidad; la prudencia, con la sabiduría; y la templanza, con la reconciliación.

Podríamos hablar de «virtudes complementarias». Convendrá examinar estas ocho virtudes para determinar cómo impregnan mi actitud como directivo y mi obrar empresarial, y cómo puedo practicarlas de manera que mi vida «sirva», tenga éxito y sea una bendición para mí y para los demás. Las tres virtudes teologales son para la teología y la filosofía de a Edad Media el despliegue concreto de la espiritualidad en la vida cotidiana. Lo mismo que las virtudes cardinales marcan el comportamiento del ser humano, también han de marcarlo las tres virtudes teologales.

Sin ellas la vida no sirve. La espiritualidad no es, por tanto, algo postizo, sino un ahondamiento del camino puramente humano. Describe el verdadero despliegue de la condición humana y nos descubre las posibilidades que Dios ha puesto dentro de nuestra propia naturaleza. Quizá alguno se asombre de que las tres virtudes teologales marquen nuestra función directiva. Pero lo importante en elación a dichas tres virtudes no es si soy cristiano o no, sino si acepto una dimensión espiritual en mi vida.

Fe, esperanza y amor son actitudes absolutamente humanas que nos permiten tener un mejor trato unos con otros. Ello no me oblea a creer en todos los do que nos permiten tener un mejor trato unos con otros. Ello no me obliga a creer en todos los dogmas del cristianismo. Lo importante es, más bien, acuñar actitudes que sepan del misterio de la condlclón humana y hagan justicia al ser humano. Y esto sólo lo lograremos si tenemos también en cuenta su dimensión espiritual. La psicología transpersonal de nuestro tiempo lo ha puesto de manifiesto una y otra vez.

En ella, «espiritualidad» no significa que soy lo más piadoso posible, sino que mi modo de dirigir deja claro como veo al ser humano y cómo lo trato; si se trasluce o no algo espiritual y, en última instancia, profundamente humano. La imagen del ser humano como presupuesto para DIRIGIR 1 ODO ser humano tiene unos determinados valores que condicionan su pensamiento y sus palabras, sus obras y sus actitudes, pues cada cual hace su propia valoración de sí mismo y de las personas con las que se encuentra. Y tiene también unas determinadas normas que condicionan su manera de actuar.

Muchas veces no somos conscientes de nuestros valores, pero ello no nos impide hacer valoraciones de todo aquello con lo que nos encontramos. Cuando entramos en una habitación, valoramos a las personas que se encuentran en ella. A unas las desvalorizamos para revalorizarnos a nosotros mismos. A otras las estimamos en mucho para juzgarnos de manera despectiva a nosotros mismos. La palabra alemana «Wert» («valor») pregunta por lo que es valioso para mí. Y guarda relación con la palabra «Würde» («dignidad»). Los valores a muestran