«Godchild» (cuentos cortos)

«Godchild» (cuentos cortos) gy andresgm12 nexa6pp Cui, 2010 4 pagos CERTAMEN II «Godchild» Profesor: Cristián Barros. Ayudante: Simón Espinosa. Ramo: De Narradores y Jazzistas. Alumno: Andrés ora to View nut*ge Carrera: Ing. Comercial. Fecha: Jueves 21 de octubre del 2010 Godchild Lo conoci en la plaza central de San Luis Illinois en otros tiempos, cuando yo era un chico inocente como quien dice serlo en aquellos tiempos y me dedicaba a lustrar zapatos bajo el sol de medio día por unos dólares que luego intercambiaría por estampillas raras o tal vez marihuana que conseguiría en l callejón brookway… onocido no sólo en nuestro barrio sino también en los barrios altos, de dónde vez en cuando bajaban niños de mi misma edad tránsfugos y rubios a comprar hierba, algunas veces hasta los escuchaba escondido detrás de esa muralla de ladrillos plagada de grafitis tras terminar su levantaba en todo el día.

Pero en fin lo veía salir del bar local todos los jueves, ya que el día anterior tocaba en aquel bar con las lucecitas rojas de neón dibujando un hombre empinándose una java de cerveza una y otra vez sin cansarse toda la noche tal como hacia él después e su paga,

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destrozado por la mañana pasaba al lado mío sin notarme sin notar el radiante sol sin notar que su trompeta colgaba aún de su cuello sin notar que había olvidado su abrigo en el bar sin notar aquella gota de cansancio que le imploraba merecido descanso sin notar que arrastraba los pies sobre ese pavimento hirviendo seco y áspero que parecía no llevarlo a ningún lado sin notarse a si mlsmo.

Miles no era muy conocido en aquél entonces, una vez por semana tocaba en bares locales y los fines de semana salía fuera de la ciudad y fue en aquella época que trazamos nuestras primeras conversaciones y de ahí n adelante nos hicimos muy buenos amigos, lo acompañaba a todas partes, a tocar algunas noches, otras a juerguear bamos a bañarnos al rio a tirarnos bajo el puente a drogarnos intentos frustrados de conquistar musas ten(amos de todo tipo de aventuras a pesar de nuestra diferencia de edad, él me protegía siempre como a un hermano pequeño y cuándo salíamos de la ciudad porque teníamos que tocar, en realidad él tenía que tocar yo sólo lo acompañaba y llevaba sus instrumentos, los limpiaba le ordenaba la ropa en los cajones de la posada dónde nos quedaríamos mientras él descansaba y se preparaba para el show octurno posada dónde nos quedaríamos mientras él descansaba y se preparaba para el show nocturno. Miles nunca hablaba de mi familia n’ de dónde provenía con los demás, sólo decía que éramos amigos de la vida y que nunca verían a uno sin el otro lo cuál me agradaba pero había algo en sus palabras que no me satisfacían del todo.

El conocía mi situación mejor que nadie, nos habíamos convertido en uno sólo, sabia que mi madre me había abandonado a mi y a los cinco hermanos y que mi padre era un alcohólico que nos golpeaba cuándo llegábamos con estampillas u otros en vez de inero para comprar su mundana pocion y tal vez esa fue una de las razones de nuestra amistad, tal vez la amistad por su lado se basaba en parte por lástima y en parte por el hecho de que yo veía mas en él que él mismo, yo podía ver ese talento innato que él con tanta naturalidad e ingenuidad reprochaba yo lo podía centrar y darle alguna responsabilidad algo de que agarrase alguien por quien preocuparse con el solo hecho de ser amigos con el solo hecho de jugar el roll del hermano menor… medida que pasaba el tiempo él se hacía mas conocido se escuchaba en odas partes lo invitaban lo aplaudían lo alababan lo soñaban lo vivían y yo me sentía mas parásito me estaba dando cuenta de que no nos habíamos convertido en uno sino que yo me había convertido en parte de él y yo se que él también lo sentía pero fingía, cuando el se llevaba toda la atención y yo lo miraba y lo aplaud[a de entremedio de la tribuna, cuando le decían Miles que haces c 3Lvf4 lo miraba y lo aplaudía de entremedio de la tribuna, cuando le dec(an Miles que haces con ese sujeto que se compre una vida, el sabía que yo escuchaba pero fingía, fingía como cuando un niña uiere llorar después de ver la sangre que corre de un rasmillón de rodilla pero se da cuenta de que esta al frente de extraños y reprime ese llanto, finge que esta todo bien a pesar de tener sangre y mugre en la rodilla hasta que la niña ve a su madre y explota en un llanto hermoso, un llanto que fue tan forzosamente retenido que cuando explotó fue música para mis oídos, cuando Miles Davis después de esa mirada reprimida del llanto, coartada de pena de haber creado un parásito humano sin mala intención y sabía que su único remedio era ese saxofón, que los dos lo estábamos mirando fijamente como uno solo esperando que or si emitiera alguna melodía, nuestro único remedio era ese saxofón que necesitábamos con urgencia que sonase pero ambos sabíamos que sólo no iba a emitir ninguna satisfacción pero estábamos perplejos e inertes porque las palabras en este momento no nos dec[an nada, todo movimiento o gesticulación era totalmente en vano… Hasta que ese bendito saxofón llegó a sus labios y explotó y para ambos fue como una inyección de morfina a la vena, eso era puro era verdaderamente sentimiento de desahogo por que todo lo demás estaba paralizado, sólo escuchábamos la música y fluíamos con ella… el la llamó » Godchild».