Fundamentacion de la metafisica de las costumbres

FUNDAMENTACIÓN DE LA METAFÍSICA DE LAS COSTUMBRES EMMANUEL KAN INTRODUCCION «Ante la lógica de la vida impera la ilógica del ser Miriam Marcial Carreón Podemos saber de cierto que la voluntad es un ente que ha conllevado al hombre a realizar grandes hazañas, que lo ha enviado al centro de ors exterior, hemos obse do través de sus actos (j dic por sus propios hech do hasta el espacio como tal quien a e Juzga a SI mismo He aquí un ensayo que tiende a demostrar al hombre ante el hombre y sobre todo los valores con los que se cuentan y las necesidades con las que se desenvuelve, para si y para con erceros, buscamos un punto de partida en el cual coincidan todos los hombres, independiente de su credo, de su estatus, de su formación académica, de sus creencias, hablamos de la fe, de la bondad, de la buena voluntad, del amor, de la moral, de la conciencia, de aquello que rodea al hombre como ser social.

Es precisar que en Kant veremos la esencia del hombre y como «FUNDAMENTACIÓN DE LA METAFÍSICA DE en el análisis de la LAS COSTUMBRES», vemos un hombre tratando de explicar el origen y

Lo sentimos, pero las muestras de ensayos completos están disponibles solo para usuarios registrados

Elija un plan de membresía
la conducta del hombre, suena extraño pero es enr enriquecedor ver como un estudioso del derecho y crítico de la isma vida se aprecia entre líneas, porque para nosotros en este ensayo es clara la personalidad del autor y sobre todo precisa en cuanto a su forma de ver la vida y la manera en la que considera que los fines últimos del hombre y del derecho estriban en la felicidad. Esto es, que en Kant vemos como cada acto o hecho llevado a cabo por el hombre converge tanto lo moral como lo espiritual, sin dejar a un lado la parte emocional de cada individuo y como según los valores de cada ser, dicha conducta será apreciada o rechazada y ante dicho fenómeno se verá al hombre como el rtlfce de la bondad o la crueldad, donde el fin último es y seré la Nos lleva de la mano en su análisis por el tórrido camino que implica entender al hombre como ser social y no como ente de derecho, nos orilla a pensar ¿cuán correcta es mi conducta ante la vida? discernir lo bueno de lo correcto, lo malo de lo necesario, nos persuade casi inconscientemente para aceptar que la vida es buena en sí misma pero nuestra actitud ante ella no siempre lo es, puesto que el hombre en tanto más se aferre a hacer valer su razón más alejado de la felicidad está, puesto que su razón lo iega e impide que el espíritu sea libre y por consiguiente feliz. CONTENIDO En este en En este ensayo podemos aventurarnos con Kant y apreciar de qué forma sutil nos obsequia un sin número de formas para alcanzar el objetivo de todo ser, la felicidad, entiéndase en su más amplio sentido, puesto que la subjetividad aparejada a la felicidad nos abre las puertas del entendimiento del hombre, que en si es complejo y abstracto, busca exhaustivamente explicar cada forma de pensamiento, cada caso concreto, pero se olvida de un detalle casi inapreciable que es él quien lo analiza, es decir, la ubjetividad de su pensamiento lo dirge y lo culmina.

No pretendemos soslayar el gran aporte que nos brinda con dicho estudio, puesto que en palabras concretas, nos hace ver que un hombre, independiente de su formación y vocación está plagado de facultades invisibles sí pero perceptibles, la bondad, el amor, la fe, que cuando dichas facultades se desprenden originan en el entorno un ambiente armónico con la misma naturaleza y con la sociedad, siempre que dicho proceder este encaminado por la voluntad y no por el sentimentalismo, porque en él deviene a desdicha o la felicidad, es decir, siempre que el hombre actúe con practicidad las facultades de las que fue dotado estaremos frente a la buena voluntad. De ahí se deriva que el ho 31_1f6 facultades de las que fue dotado estaremos frente a la buena voluntad.

De ahi se deriva que el hombre por si rmsmo no podrá ser feliz si hace su voluntad en perjuicio de un tercero, aun cuando sea inminente dicho proceder, esto es que debe parar y reflexionar si su proceder es bueno o correcto y en la medida en la que dicho pensamiento se base en lo correcto al final está obligado sentirse bien pues en la práctica de lo correcto ésta inmersa la Nos precisa que la voluntad en sí misma, es buena y correcta, y que la razón impone un respeto casi universal por sobre todo ser, esto es entendible y asequible para nosotros en la medida en la que tomamos conciencia que no se puede ser feliz a costa de la infelicidad de alguien más, que no podemos en pro de nuestros objetivos pisotear los de los demás, que es regla de vida el respeto al prójimo para que seamos respetados y que esa I[nea casi invisible es la que nos guía hacia la felicidad y sobre todo a ctuar con forme a mis necesidades respetando las de los otros. recisa un eje rector en la conducta del hombre y este es la experiencia, de ella debiera derivarse toda conducta futura encaminada a lo correcto que nos lleva a lo bueno y por consiguiente a la felicidad, pero que sucede ¿Cuándo la experiencia en sí misma es insuficiente o no se le ha felicidad, pero que sucede ¿Cuándo la experiencia en sí misma es insuficiente o no se le ha dado el valor preciso? ¿Qué pasa con el hombre? ¿Por qué no es feliz? Así podemos enumerar un sinfin de uestionamientos, que redundan en una sola vertiente, el hombre que no conoce y valora su pasado esta irremediablemente a repetirlo, esta máxima, es un verdadero punto de partida para apreciar lo que Kant pretende en su ensayo, puesto que toma la experiencia como un eje rector de la conducta del hombre y no solo habla de la experiencia personal sino de la colectiva.

En síntesis, vemos que Kant en su «FUNDAMENTACIÓN DE LA METAFÍSICA DE LAS COSTUMBRES» expresa al hombre, desde su intimidad, hasta llevarlo al ser social que representa, sin dejar a un lado la parte socio- jurídica que le atañe, vemos como cada ualidad que el observa el todos los hombres no son de uso exclusivo, sino que cada uno puede y tiene el deber de explorarse para explotar dichos valores, que la felicidad es una constante, que la bondad es un regalo y sobre todo que el ser social tiene esa necesidad, a veces cegada por su contexto, de experimentar el amor, de que en la búsqueda de su felicidad va a transgredir normas, pero que si está sustentada, no en derecho pero si en sus concepciones la misma es dable. CONCLUSIONES Es el hombre por sí el derecho pero si en sus concepciones la misma es dable.

Es el hombre por sí el artífice de su felicidad, en su proceder le hemos visto fracasar, le hemos visto intentar a través de la voluntad una y otra vez alcanzar esa máxima, la felicidad, lo hemos visto buscar una y otra vez la razón de su existencia, lo veremos caminar por sendas tan diversas como pensamientos existentes, pero una constante le rige y es el amor, entiéndase como se entienda, el hombre al forjar la ley, pretende cuidar lo que considera suyo, al aplicarla hace valer dicha consideración (sentimiento de pertenencia), y al obtener el resultado anhelado onsidera su sistema como justo, por lo que podemos concluir que el amor y la felicidad son los fines últimos que existen en el derecho, los cuales no son apreciables a simple vista, pero basta saber que el creador de la ley universal ha sido un hombre para entender que por amor a lo que considera suyo creo la ley y que dicha creación redundo en la felicidad de su gente y por consiguiente la propia. Los dones con los que ha sido creado el hombre han sido explotados para bien y para mal por lo que podemos aventurarnos y decir que «Ante la lógica de la vida impera la ilógica del ser».