Derechos de los niños
Derechos de los niños gy Alexatr2010 110R6pR 17, 2011 6 pagos Cuando este trabajo vea la luz, al amanecer de un día cualquiera, millones de niños del mundo habrán despertado, algunos para asistir a la escuela, y otros forzados a ganarse la vida de las maneras más diversas, incluso en trabajos considerados de alta peligrosidad. De los casi 218 millones de niños mayores de 5 años de edad que trabajan en el planeta, casi el 70% de ellos lo hace en tareas agrícolas, el 22 en el sector de los servicios y el 9% restante en la esfera industrial.
De ellos, 126,3 millones laboran por bajos alarios, sin protección en no ocas ocasiones rozando los límites del peligro. En América Latina, ad pobreza -atizada por de la desigualdad en or6 to View nut*ge smedido de la neoliberalismo y eza nacional-, la falta de acceso a la educación, la carencia de empleos dignos para los adultos y la migración de las zonas rurales a las urbanas, constituyen algunas de las causas del trabajo infantil.
Los que soportan trabajos duros pueden padecer serios problemas de salud Ya sea en la construcción, la minería o en la agricultura, los niños alimentan a diario las columnas de
Investigaciones de la OIT en varias naciones sudamericanas demostraron que muchos menores de edad empleados en las minas presentan retraso en el crecimiento, además de desnutrición crónica, deterioro neurológico e invalidez por accidente. Son mano de obra barata en la agricultura Tal situación se podría revertir si se generan otras fuentes de ngresos y oportunidades para los adultos que liberen a los pequeños de preocupaciones domésticas, a lo que se añade la necesidad de que se respeten sus derechos más elementales, como es el tener acceso a la educación y a una infancia feliz.
La realidad, sin embargo, está lejos de resultar un cuento de hadas. Los niños pobres deben soportar las peores condiciones si quieren mantener su empleo. En ocasiones se les obliga a trabajar durante muchas más horas de las que estipulan las leyes laborales y a cambio reciben una remuneración menor que los adultos por realizar una misma labor, algo así como si de entrada uvieran que pagar por el «pecado» de ser infantes.
Según un informe de las Naciones Unidas, la violencia que sufren en el lugar de trabajo es frecuente, y va desde la brutalidad física, la grosería, el aislamiento, la intimidación y el acoso sexual, hasta casos de asesinato. Aunque algunos lo consideran menos arriesgado, el trabajo doméstico -opción que hallan principalmente las niñas para ayudar al sustento familiar- se está convirtiendo en otra forma de explotación.
La OIT estimó que en el 20 nos 250 000 niños en esas La OIT estimó que en el 2004 existían unos 250 000 niños en esas ondiciones en Haiti -el país más pobre de Aménca Latlna- 200 000 en Kenya y 100 000 en Sri Lanka, mientras investigaciones llevadas a cabo en Filipinas, Perú y El Salvador, ratificaron que la mayoría de los contratados en el servicio doméstico denunciaron ser víctimas de malos tratos. El uso de menores en conflictos armados y en el negocio del sexo son otros ejemplos de violencia contra la infancia.
Aunque las cifras de los que son obligados a prostituirse resultan solo estimaciones aproximadas, se calcula que, cada año, casi un millón de menores dejan atrás las esperanzas de una Cenicienta ara adentrarse en los hogueras de una transacción de la que no se sale sin marcas eternas. ¿Erradicar? No obstante el reconocimiento que la OIT y otros organismos hacen al esfuerzo de algunos gobiernos para acabar con el trabajo infantil, será muy difícil cumplir con el Objetivo de Desarrollo del Milenio de erradicarlo en todas sus formas para el 2015.
Aunque se considera un paso de avance, no hay que congratularse por el hecho de que por primera vez el trabajo infantil descendiera durante el periodo 2000-2004, de 246 millones a 218. No son uno, ni dos, son i218 millones de nihos! no pocos huérfanos de madre y padre a consecuencia del SIDA, millones sn escuelas, golpeados, tristes, sn atreverse a imaginar cómo será su vida cuando crezcan.
Mientras América Latina fue la región que registró la mayor caída en el cuatrienio al reducir 31_1f6 fue la región que registró la mayor caída en el cuatrienio al reducir de 17,4% a 5,7% la cifra de infantes de entre 5 y 14 años que trabajan, Asia concentra el mayor número de menores de 14 años ocupados laboralmente, con alrededor de 122 millones, seguida por África Subsahariana, con 49,3 millones. Otro grupo onstituido por países desarrollados, Oriente Medio y África septentrional, alberga 13,4 millones.
La situación de la infancia a nivel mundial es poco alentadora. Resulta esperanzador que en América Latina la situación de los niños comience a cambiar en países como Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Ecuador, Brasil y otros en que eliminar la pobreza, erradicar el analfabetismo y mejorar los niveles de salud son tareas de primer orden. Cifras para meditar Se calcula que alrededor de 500 000 niños trabajan en la agricultura en Estados Unidos sin protección legal, una buena arte de ellos latinos inmigrantes.
Precisamente ese país, con la mayor población infantil de toda América, no ha ratificado la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, de 1989. Cerca de 300 000 menores están involucrados en conflictos armados. En el 2003 había en África 43 millones de huérfanos a causa del SIDA y se prevé que en el 2010 esa cifra se elevará a SO millones, lo que inevitablemente conllevará incrementar el trabajo infantil.
El programa internacional para la erradicación del trabajo infantil funciona en aproximadamente 90 países y es el mayor istema de cooperaclón técnica de la 01 sistema de cooperación técnica de la 01 Uno de cada seis niños del planeta está obligado a ganarse la vida con el trabajo. Trabajo infantil, infancia robada Su temprana incorporación en el mundo laboral les roba el disfrute pleno del derecho a la educación Sábado 17 de febrero de 2007 Publicado en edición impresa Existe consenso mundial sobre el daño que ocasiona en el desarrollo de los niños su temprana incorporaclón al mundo del trabajo.
Les impide disfrutar de su infancia, puede causarles daños físicos y psicológicos que persistan toda la vida, y les roba l disfrute pleno del derecho a la educación. Por lo tanto, hipoteca su futuro como ciudadanos. La Argentina es, lamentablemente, el país de América latina donde el trabajo infantil ha crecido de forma más alarmante, al aumentar seis veces en pocos años, como consecuencia de la crisis económica, según informa el Ministerio de Trabajo Nacional, en la Encuesta de Actividades de Niños, Niñas y Adolescentes (Eanna), que abarca distintas áreas geográficas del país.
Esa encuesta reveló también que el 6,5% de los niños de entre S y 13 años cumplen alguna tarea, y que trabaja el 20,1% de los dolescentes de entre 14y 17. En las ciudades, los chicos se desempeñan como cartoneros, vendedores de flores, malabaristas callejeros, mendigos, cirujas o explotados sexuales, y están más expuestos al contacto con drogas de todo tipo y su consumo.
Según un relevamiento del gobierno porteño de 2006, se consider gobierno porteño de 2006, se considera que el 53% de los niños que trabaja en las calles -los llamados recuperadores urbanos – consume droga. La pobreza es, en nuestro país, la principal causa del trabajo infantil, pero no es la única. También influyen la desocupación dulta, el trabajo en negro, la demanda de prostitución o pornografía infantil, y factores culturales que tienden a naturalizarlo .
Desde diferentes gobiernos nacionales ha existido la intención de erradicar esta dura realidad. En 2000 se creó la Comisión Nacional del Trabajo Infantil (Conaeti), del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social; en 2002 se formaron doce Comisiones provinciales de Erradicación del Trabajo Infantil (Copreti), y en el ámbito del gobierno porteño existe el Consejo de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, que lanzó la ampaña Los niños tienen derecho a no trabajar .
Pero ninguna de estas acciones tendrá un resultado totalmente exitoso si no las acompaña un cambio profundo en la sociedad argentina. Proteger a los niños de las peores formas del trabajo infantil debe ser un objetivo del Estado y de las políticas públicas que instrumente, pero estar alertas y buscar que esas políticas existan y se apliquen, ésa es una tarea de todos como miembros plenos de la comunidad. Todo lo recaudado por los avisos comerciales de Comunidad es destinado a cubrir los costos de las próximas ediciones.