cuento

Y los fue perdiendo poco a poco por un orgullo del cual él ni si quiera se había dado cuenta. Bueno continuando en ese día 21 de Diciembre Michael se fue a dormir sin pensar en lo que le iba a pasar. Como siempre se levantó a las 10 de la mañana un sábado fue al baño, se lavó la cara y fue a desayunar pero que raro algo pasaba o había nadie en ningún lado, todos habían desaparecido, salió a la calle y lo único que el veía era regalos. Abrió uno y se dio cuenta de que era uno de los regalos que tenía ya en su lista de peticiones de navidad.

Abrió otro y era otro de esos regalos, por ese instante se había olvidado de que no había nadie solo se dedicaba a abnry abrir los regalos que encontraba en la calle, estaba emocionado como cualquier niño cuando le dan todo lo que pide. pero esa felicidad iba llegando a su fin y él ni siquiera lo imaginaba, ya eran las 3 de la tarde cuando completo de abrir odos los regalos y los llevo a la casa. Y fue ese momento en que volvió a recordar que estaba solo. Él lloro con desesperación, con llantos y gritos, no sabía si era una broma, si era un sueño o si era real lo único que sabía es que era horrible.

Esa noche él se fue a dormir entre lágrimas. A la mañana siguiente, un 22 de diciembre despertó con los ojos hinchados como los de un calamar. Como su misma rutina se leva diciembre despertó con los ojos hinchados como los de un calamar. Como su misma rutina se levanto fue al baño se lavó la cara y con a esperanza de bajar las escaleras y encontrar a sus padres, pero no sucedió ya no sabía que hacer cada vez la desesperación se apoderaba del ya no era por miedo era por la soledad pero él no se daba cuenta.

El en su mente empezó a llenarse de ideas falsas y sin esperanza, «Para que quiero gente ni personas si aquí tengo todos mis regalos las cosas que siempre quise y que necesite y que he pedido no necesito nada más» Y así fue su 22 de Diciembre paso con sus nuevos juguetes intentando llenar los vacíos de la gente que siempre lo acompañaba, intentando llenar esos huecos y espacios. Sentía miedo pero no lo aparentaba porque se creía que lo tenía todos muchos juguetes una casa grande todo lo que un niño quiere jugar por siempre sin que nadie le diga absolutamente nada.

Ya siendo 23 Michael se levantó y vio que por primera vez en toda su vida en Quito estaba nevando, cuantas veces él había soñado ver nevar y jugar como en las películas hacer muñecos de nieve jugar a la guerra de bolas de nieve, y eso fue lo que hizo, fabrico un muñeco de nieve él solito, (Más que un muñeco parecía un monstro de nieve) de ahí quiso jugar a la guerra de bolas de ieve, pero el monstruo no era mucha competencia volvió a sentirse solo pero en esa soledad, de la nada una b 31_1f8 pero el monstruo no era mucha competencia volvió a sentirse solo pero en esa soledad, de la nada una bola de nieve le llego a la cabeza se asustó miro para todos lados. -¿Quién habrá sido? -Se preguntaba- Hasta que detrás de un árbol descubrió la silueta de otro niño que también se encontraba solo, vestía una ropa como si con ella hubieran trapeado el piso, aparentemente no se había peinado, al parecer de Michael no era un niño como para el juntarse era odo lo contrario de como se había criado el con elegancia y facilidades, había encontrado a su otro lado de la moneda, pero que más podia hacer estaba solo y la única persona que hab(a visto en dos días era aquel niño, así que se acercó y como con recelo le pregunto. -¿Cómo te llamas? A lo que el respondió -Mi mi mi mi nombre es Luis. ¿Qué haces aquí Luis? – No sé, llevo dos dras solo, no sé qué habrá pasado con la gente, solo un día desperté y estaba solo ¿y tú? -Yo me llamo Michael y estoy en la misma duda que tú, eres la única persona que veo hace días. Bueno por lo menos ya no estamos solos, nos encontramos. -Sí, tienes toda la razón ¿Por si acaso no tienes frio? veo que solo llevas una bermuda y una camiseta. -Pues a decir verdad si pero no me he fijado mucho desde el primer día que vi que no estaban mis papas he estado calle tras calle, hora tras hora buscándolos. Michael un poco tranquilo por haber encontrado a algu tras calle, hora tras hora buscándolos.

Michael un poco tranquilo por haber encontrado a alguien con quien hablar pero a la vez un poco receloso porque no era de la misma clase social, se puso a pensar en si habría abierto alguno e los regalos que en la calle había visto así que le pregunto -¿Y no as abierto alguno de los regalos que hay en la calle? – Pues a decir verdad no, y tampoco quiero abrirlos porque no quisiera compartir tantas cosas que me imagino que pueda haber dentro, sin mi familia. Michael quedo atónito ante tal respuesta -¿QUEEE? No quería abrir los regalos sin que no hubiera nadie a su lado, tonterías los regalos son para disfrutarlos decía en su mente -Bueno veo que a esta haciéndose de noche, mejor vamos a mi casa para que pases la noche.

No dudo en decirle esto ya que por fin había encontrado alguien on quien hablar y le haga compañía Michael lo necesitaba para estar tranquilo pero no quería admitirlo en su subconsciente todav[a vagabundeaba esa idea de cómo tentan que ser las personas para poder estar a su alrededor. Luis entro a la casa sorprendido porque era una casa grande algo que nunca había visto, nuevo para él, pidió permiso y siguió a la casa. Michael no entendía la expresión de sorpresa de su rostro pero bueno no le prestó atención se sentó en la chimenea y lo invito a Luis a sentarse junto a él, y empezó una pequeña conversación. -Bueno tu ¿qué o invito a Luis a sentarse junto a él, y empezó una pequeña -Bueno tu ¿qué crees que haya pasado? ??Pregunto Michael -pues no sé, no logro imaginarme que será pero ya lo avenguare cuando encuentre a mis padres, ellos siempre tienen una respuesta, o a mis amigos para que entre todos podamos buscar la solución. -Aaaa pero ya llega navidad y no has abierto ningún regalo. -Es que, que hago con tantos regalos sino no tengo con quien compartir. -Pues mucho compartir las cosas es lo peor saber que otro está cogiendo tus cosas es horrible. -pues a mi sí me gusta prefiero compartir que estar solo, los uguetes no pueden hacer los chistes que hacen mis amigos, no pueden darme un beso de buenas noches como lo hace mi mama no pueden jugar conmigo como lo hacía mi perrito «TOBY» para que quiero tanto si no tengo nada de lo que en verdad necesito. Michael se puso a pensar en lo que dijo Luis y decía ¿Y ahora? uien le diría «FELIZ NAVIDAD» este año quien hará el pavo si el único pavo que le gustaba era el que haca su mama con tantas especias con quien jugaría a las bolas de nieve siendo la primera vez que nieva en navidad, empiezo a hacerse preguntas y a sentirse como se sentiría cualquier niño normal al perderse en n centro comercial. Con tanto a su alrededor pero si no hay lo que necesita llora sin para. Se sintió así empezó a hacerle falta su mama, empezó a darse cuenta de qu necesita llora sin para. Se sintió así empezó a hacerle falta su mama, empezó a darse cuenta de que ya no tenia muchos amigos con los que compartir verdaderas experiencias ya no salía a jugar como antes ahora tenia un play station de última generación y se quedaba en la casa.

Así que tomo una decisión, decidiría cambiar para poder hacer que el amor de una persona le llene más que cualquier cosa aterial, cogió todas sus cosas las cosas materiales que más le gustaban y se las dio a Luis le dijo mañana cuando emprendas la búsqueda por tus familiares quiero que te lleves esto, aquí hay algunos de mis mejores juguetes, llévaselos a tus amigos para que jueguen entre ustedes. Luis muy agradecido le dijo, «No te conozco pero sé que eres magnífico» Le dio un abrazo y se fue. Un abrazo de un niño que no era de la sociedad de Michael un abrazo de un desconocido le hizo más feliz que dos días enteros de juguetes y regalos Michael no lo podía creer que estaba asando con él, pensaba que hasta ahora había sido bueno pero ahora se dio cuenta que dando recibes más. Salió al patio muy feliz y se acostó en la nieve cerro los ojos y cayó en un sueño profundo. 4 de Diciembre llego navidad Michael despertó se lavó la cara y hoy iba a emprender una búsqueda implacable para encontrar a su familia, bajo las escaleras y casi se daña los dientes que tanto le hab[an costado a los frenillos arreglar, se bajo las escaleras y casi se daña los dientes que tanto le habían costado a los frenillos arreglar, se desplumo al suelo cuando vio a u mama preparando el desayuno navideño de cada 24, cuando vio a su papa colocando sus regalos debajo del árbol, corrió y los abrazo a los dos sus papas extrañados le preguntaron -¿Qué te pasa hijo? -¿A ustedes donde se habían metido? -¿Dónde qué? Si hemos estado aquí todo el tiempo Ahí fue donde Michael no se hizo más preguntas se dio cuenta de todo lo que había pasado. -¿Y vas a abrir tus regalos Michael? Le dijo su padre desconcertado -para que más regalo que ustedes.

Michael le dijo a su papa que si podían ir a la pista de hielo del CCI cosa que no hacia desde hace mucho tiempo con sus papas os tres se divirtieron ese día de una manera que no sucedía hace mucho tiempo. Cuando volvieron a casa decidió pedirle a sus papa si podía darle sus regalos a alguien que más lo necesitara le dijo a su papa que el ya tenia muchos juguetes y que habían muchos niños que no los tenían y que quería dárselos fue así que la vida de Michael comenzó a cambiar. Volvió a tener amigos volvió a salir a la calle a jugar con ellos, ya no le importaba si comía en restaurante o los motes de «La Prensa y Sabanilla» solo quería compartir su felicidad con todos. Ahora si era un niño. 81_1f8