Conflicto interno guerrillero en colombia

LAS FARC Y SU IMPACTO EN LA ZONA NORTE DEL DEPARTAMENTO DE BOYACA A FINALES DE LA DÉCADA DE LOS 90 COMENTARIOS BASADO E-N LA LECTURA «EL ESTADO COLOMBIANO FRENTE A LAS FARC BUSCANDO RESPUESTAS A UNA NUEVA AMENAZA INSURGENTE» Román D. Ortiz. POR: EDISON MANUEL APARICIO ARISMENDY C. C 79 977 365 BTA PRESENTADO A Dr. ARMANDO BORRERO MANSILLA or7 ESPECIALIZACION EN ERE PUBLICA UNIVERSIDAD DE BO BOGOTA D. C 2010 to View nut*ge O Y GESTION NO LAS Y SU IMPACTO EN LA ZONA NORTE DEL DEPARTAMENTO DE BOYACA A FINALES DE LA DECADA DE LOS go COMENTARIOS BASADO EN LA LECTURA «EL ESTADO COLOMBIANO FRENTE ALAS FARC BUSCANDO RESPUESTAS A

En el presente documento hago referencia al conflicto interno que sufre Colombia con el grupo armado FARC, basado en la lectura de Román D Ortiz. «El estado Colombiano frente a las FARC buscando respuestas a una nueva amenaza insurgente», Mas exactamente ejemplarizo mis comentarios describiendo varios hechos aue ocurrieron en la zona Norte del Deoartamento Pastrana 1998 y 2002 el país vivió una reducción sin precedentes de la seguridad en diferentes puntos del país, lo que trajo como consecuencia el fortalecimiento de todos estos grupos.

En esta época las provincias

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de Valderrama, Norte y Gutiérrez en Boyacá, García Rovira en Santander, experimentaron una sola realidad; El olvido del Estado y la Fuerza pública. Desde mi experiencia personal como la de muchos otros colombianos describo acciones de los grupos guerrilleros que convirtieron al Norte de Boyacá en una tierra de nadie, y que produjo repercusiones a nivel social, politico y económico en la reglón.

Primero me refiero al desplazamiento de la fuerza pública, pueblos que en su mayoría no superaban los 15 mil habitantes se vieron obligados a prescindir de la Policía. Frente a esto es de aclarar que los municipios para ese entonces contaban on menos de 10 uniformados en sus comandos. Los ataques guerrilleros en la zona fueron el pan de cada día. Ellos en búsqueda de golpear militarmente las estaciones, de saquear el Banco agrario y de vanagloriarse frente a la población del dominio del poder en la zona.

Algunas de las experiencias que muchos recordamos por parte del frente 45 de las FARC que operaba en la región fueron entre muchos declarar objetivo Militar a los alcaldes y concejales de estos municipios forzándolos a abandonar sus puestos de trabajo, cerrar alcaldías, comandos de policía. Frente a ello la guerrilla fue muy contundente. Asesinato sin precedentes de alcaldes como en Labranzagrande, Sativa norte y atentados terroristas contra otros Municipios co en Labranzagrande, Sativa norte y atentados terroristas contra otros Municipios como Chita, San mateo, Socotá, Socha entre otros.

Declarar objetivo militar a personal de la zona que estuviese prestando su servic10 militar o perteneciese a las fuerzas armadas y a sus familiares. Prohibición al desplazamiento de los habitantes en la zona urbana como rural después de las 6 de la tarde (Toque de queda). Prohibición a la pesca, y la restricción en el transporte público. Estas fueron muchas de las cciones de este grupo guerrillero para dominar la zona. Frente a estos actos delincuenciales, durante la época, los habitantes tuvimos el temor que si no nos acogíamos a estas normas estaba en riesgo nuestra vida.

Muchos de los fusilamientos que se realizaron a uniformados en las tomas guerrilleras donde prevalecía aun la presencia policial, fueron en presencia de la población llegando hasta los más bajos niveles de terror. Por un lado el uso no convencional de Cilindros, animales bomba y de utilizar los mismos cadáveres de los uniformados como bombas, produjeron secuelas dentro de la población ue se vieron obligados a esconderse dentro de sus viviendas y parcelas y a muchos a desplazarse a otros lugares del país, la mayona campesinos.

Otros impactos de este conflicto en la zona fueron en la Economía. El sector minero, lechero y ganadero sufrió el ajuste de las llamadas vacunas por lo cual ser propietario de mina, dueño de más de 10 cabezas de ganado o dueño de algún vehículo obligaba a la mal llamada consignación de la vacuna. Dicha modalidad la realizaba este grupo subve modalidad la realizaba este grupo subversivo en una visita a cada uno de estos propietarios cada mes. Por otro lado el conflicto o solo dejó victimas humanas.

La infraestructura de esta región se vio afectada con la voladura de puentes, edificios municipales, bancos, viviendas y antenas con el propósito de incomunicar definitivamente la Región. Geográficamente el desplazamiento de la guerrilla sobre Boyacá se explicaba porque el departamento tiene una excelente localización para la insurgencia, por ser una zona accesible fácilmente y por carecer de efectivos militares para contrarrestar los ataques de la subversión. La historia dice que Andrés Pastrana trató de negociar con los revolucionarios. Para ello despejó militarmente una zona en el

Caquetá, la zona de distensión. Sin embargo, para el final de su mandato las negociaciones fracasaron. Un nuevo aire durante el ascenso de Álvaro Uribe al poder en el 2002, permitió la recuperación de esta región por parte del Estado, al igual que la mayor parte del territono colombiano. El fortalecimiento de la fuerza pública haciendo presencia en cada uno de los municipios con gran cantidad de uniformados, provocó que la guerrilla al igual que en otras zonas del país se viera desplazada y volviera a esa «actitud nómada» dentro de las selvas colombianas, perdiendo capacidad y presencia militar.

Un golpe duro a todo el Secretariado de las FARC que durante los últimos años ha sufrido el abatimiento de muchos integrantes y principales cabecillas, la deserción de guerriller sufrido el abatimiento de muchos integrantes y principales cabecillas, la deserción de guerrilleros y la incautación de material bélico entre otras acciones. En Boyacá no fue la excepción.

El desarrollo de una política de seguridad democrática se manifestó también en la región con el abatimiento de varios comandantes de frentes guerrilleros, incautación de armamento, mayor control policial n los municipios y presencia militar en las carreteras y en la infraestructura de los pueblos, garantizando seguridad a los alcaldes y concejales. Además la creación de Batallones de Alta Montaña y otras estrategias de presencia Militar como soldados de mi pueblo, han permitldo que hasta la fecha, los habitantes de esta zona sientan un ambiente de «seguridad».

Aunque la sombra de la guerrilla aun está presente, la región intenta prosperar. Queda en manos de nuestros representantes y políticos, además de la colaboración de los habitantes, buscar estrategias para una recuperación no solo económica, política y ocial, sino una verdadera prosperidad que garantice no solo la seguridad sino el bienestar general.

Frente a lo anterior no pretendo defender la política de seguridad democrática, pero si resaltar con la experiencia vivida, una gran conclusión; que la presencia del Estado a través de sus Fuerzas Militares debe ser la política No. 1 en cada punto de la geografía colombiana y con la cual se pueden llevar a cabo las demás. El conflicto con la guerrilla, obliga a no decaer en fortalecer la fuerza pública. Los comandos, las estaciones, los batallones de Montaña además de ser un m fortalecer la fuerza pública.

Los comandos, las estaciones, los batallones de Montaña además de ser un mecanismo de defensa en estas regiones, permiten el avance de las políticas públicas de cada uno de estos municipios. Ojalá en el corto tiempo se puedan dar los espacios para pensar en una verdadera paz, en generar bienestar a los habitantes, para lo cual sería necesario el final del conflicto, una negociación de las partes, y sobre todo el control del monopolio de las armas únicamente par parte del Estado.

Más allá del conflicto guerrillero, Colombia vive otros conflictos (paramilltar, narcotráfico, bandas delincuenciales etc. ) que solo an traído el flagelo del terrorismo a la población. Pero ¿Qué sería de nuestras regiones sin un Control y mayor presencia militar de nuestras fuerzas armadas? ¿Que pudiera haber ocurrido en estos últimos 10 años sin una política de seguridad democrática? Es inherente que tenemos problemas de corrupción y clientelismo y que nos afectan a todos social y económicamente.

Hoy en día el conflicto se ha polarizado, Departamentos como el Cauca y Nariño viven el conflicto guerrillero ferozmente, y otras como Córdoba y Cesar el paramilitar, otras el narcotráfico y hasta las mismas ciudades capitales el delincuencial. Aunque la presencia militar ha tocado todos los puntos y fronteras no ha sido posible el control total. Según el Derecho Internacional Humanitario (DIH) un grupo beligerante, es aquel grupo de población de un Estado que se alza en lucha armada contra un orden constitucional legal y vigente establecido.

En el dere lucha armada contra un orden constitucional legal y vigente establecido. En el derecho internacional, para que pueda haber un Movimiento, Comunidad o Grupo beligerante y que sea reconocido, es necesario que se les dé reconocimiento jurídico internacional por parte de otros sujetos del sistema jurídico nternacional, además de reunir las siguientes condiciones: Dominio real y efectivo de una parte considerable del territorio del Estado. Constitución de un aparato político-militar.

Aplicación irrestricta de las normas del Derecho Internacional Humanitario. Aun así y pese a miles de calamidades y terrorismo de este «grupo armado» no solo en Boyacá sino en todo el país, muchos los promocionan como grupo beligerante. pero para otros, que afrontamos el conflicto en nuestro pueblo, solo nos queda el recuerdo amargo de una de tantas épocas de terror que padecemos los colombianos. El conflicto es normal en una sociedad, no es algo patológico, ni una manifestación de males incurables. Ninguna colectividad humana es homogénea. Cada una está compuesta por una multitud de categorías sociales diferenciadas por numerosos criterios: edad, religión, lengua, clan, etnia, región, opinión filosófica o ética, la categoría socio-profesional, el trabajo, la vivienda, etc. Algunas de estas categorías forman grupos de presión, actores colectivos más o menos estructurados, de influencia desigual, expresando y defendiendo intereses parcialmente complementarios y opuestos» (Bajoit, 1992)