Clínica parte 2

Clínica Introducción al método psicoanalítico La técnica: el qué hacer En el análisis las cuestiones técnicas son siempre cuestiones éticas y esto es por una razón muy precisa: PORQUE NOS DIRIGIMOS AL SUJETO. La categoría del sujeto no es una categoría técnica. La categoría del sujeto debe ser colocada en la dimensión ética. Debemos indicar que en la práctica no tenemos patrones, tenemos PRINCIPIOS y es necesario formalizar esos principios.

Bienvenidas y acto analítico Para darle la bienvenida a un paciente podemos decirle «ibienvenido! «, ya sea por razones de dinero, por interés de ealizar una nueva investi ación una nueva cura y otras veces habrá necesidad de e 3 El que viene a vernos p ser un paciente. Es u echo por otros, por la fami instancias que le dice cia un colega amigo. ien que le gustaría puede ser designado sociedad, por las Hay una diferencia entre el paciente psiquiátrico, que es designado como paciente por otros, y el paciente del psicoanálisis.

Pero qué significa en psicoanálisis que el psicoanalista se encuentre delante de alguien al que le gustarla ser un paciente. Se puede decir que el primer «requisito» de la experiencia analítica s la demanda de ser admitido como paciente.

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Así, es verdad que en psicoanálisis la primera avaluación es hecha por el pacie Swipe to kdew next page paciente, es decir que es él el que primero avala su sintoma. Él llega al analista en la posición de hacer una demanda basada en una auto-avaluación de sus síntomas y pide un aval al analística sobre esa auto avaluación.

Aceptarlo o rechazarlo ya es un acto analítico. En la práctica lacaniana, todo paciente, todo aquel que quiere ser un paciente, es considerado como un «candidato» y el analista tiene que responder con responsabilidad. Es por esa razón que las entrevistas preliminares no son un truco. En realidad, ¿qué significan las entrevistas preliminares? En la practica lacaniana, esto es un principio, la practica de las entrevistas preliminares es una consecuencia directa de como damos estructura a las «bienvenidas».

Las entrevistas preliminares pueden durar un mes, a una por semana, en total cuatro entrevistas. pero también pueden durar un año y, a veces, el analista se queda en un estado preliminar durante varios años, llamado «preliminar permanente». Existen finalidades, niveles en la práctica. Son 3 niveles y cada nivel entra en el siguiente, sin haber una separación entre ellos sino que se superponen. Se trata de una tentativa de intentar precisar los principios prácticos que son lo principios de la supervision.

Los tres niveles son: AVALUACION CLINICA SUBJETIVACION LOCALIZACION SUBJETIVA RECTIFICACION INTRODUCCION AL INCONSCIENTE Avaluación clínica Las entrevistas preliminares se emplean como un medio para realizar un DIAGNOSTICO PRELIMINAR. El analista debe se preliminares se emplean como un medio para realizar un DIAGNOSTICO PRELIMINAR. El analista debe ser capaz de concluir, e una manera previa, algo respecto de la ESTRUCTURA CLINICA DEL SUJETO. El analista debe responder, a partir de las entrevistas preliminares, las siguientes preguntas: ¿Se trata de una NEUROSIS? ¿Se trata de una PSICOSIS? ¿se trata de una PERVERSION?

Desde el punto de vista lacaniano no se puede pertenecer a dos estructuras pero hay casos en los que la diferenciación de las estructuras es difícil. A veces, después de una entrevista diagnostica preliminar, un psicoanalista puede dudar y eso lo puede llevar a recusar la demanda, a prolongar el tiempo de las entrevistas preliminares, o a proseguir. La avaluación clínica tiene una importancia vital cuando llegamos a pensar que el paciente puede ser un psicótico. No es tan dificil notarlo cuando la psicosis esta desencadenada, pero no sucede lo mismo cuando aun no ha sudo desencadenada porque justamente el análisis puede desencadenarla.

Se puede decir que es una regla el recusar la demanda de análisis de un paciente pre psicótico y de no ser así, debemos tener el máximo cuidado de no desencadenarla a través, por ejemplo, de una simple palabra. Cuando tenemos la sospecha que se puede tratar de un paciente psicótico, debemos buscar lo que llamamos «FENOMENOS ELEMENTALES». Los FENOMENOS ELEMENTALES SON FENOMENOS PSICOTICOS QUE PUEDEN EXISTIR ANTES DEL DELIRIO, ES DECIR, ANTES DEL DESENCADENAMIENTO DE UNA PSIC 30F PUEDEN EXISTIR ANTES DEL DELIRIO, ES DECIR, ANTES DEL DESENCADENAMIENTO DE UNA PSICOSIS.

A veces no existen actualmente en el paciente, sin embargo pueden haber tenido lugar en el pasado. Pero, cuando el analista puede asegurarse de eso, constituye lo que se llama «firma clínica». Los fenómenos elementales son: FENOMENOS DE AUTOMATISMO MENTAL: se trata de la irrupción de voces, del discurso de otros, en lo más profundo del psiquismo. Son muy evidentes cuando la psicosis ya se ha desencadenado pero, un automatismo mental, puede estar presente durante años con apenas una o dos irrupciones en la infancia o en la adolescencia.

FENOMENOS QUE CONCIERNEN AL CUERPO: se trata de fenómenos de descomposición, de despedazamiento, de separación, de extrañeza con relación al propio cuerpo. También distorsión corporal, distorsión de la percepción del tiempo o espacial. FENOMENOS QUE CONCIERNEN AL SENTIDO Y A LA VERDAD: el testimonio, por ejemplo, por parte del paciente de experiencias inefables, inexpresables, o experiencias de certeza absoluta y, as aun, con respecto a la identidad, la hostilidad de un extraño o, lo que se llama expresiones de sentido o significancia personal.

En otras palabras ES CUANDO EL PACIENTE DICE QUE PUEDE EN EL MUNDO, SIGNOS QUE LE ESTAN DESTINADOS Y QUE CONTIENEN UNA SIGNIFICACION QUE EL NO PUEDE PRECISAR, PERO QUE LE ESTAN DIRIGIDOS EXCLUSIVAMENTE A Es verdad que en el caso de los fenómenos que conciernen al cuerpo, a veces es difícil distinguir ent PAGF40F que en el caso de los fenómenos que conciernen al cuerpo, a veces es difícil distinguir entre psicosis e histeria ya que se ota en ambos la distancia tomada en relación al cuerpo o el sentimiento del cuerpo como otro. Un sujeto psicótico y otro histérico pueden, en un momento dado, expresarse más o menos de la misma manera.

Hay también la posibilidad histérica de tomar prestados síntomas psicóticos cuando hay un psicótico en la familia o algún amigo. Podemos ver también a un sujeto histérico que nos viene a consultar con los rasgos de otro, y ahí se sitúa un problema en las entrevistas preliminares para distinguir entre lo que pertenece al sujeto y lo que le pertenece al otro. Además, el sujeto histérico ambién puede llegar a tener alucinaciones, aunque nada tienen que ver con las alucinaciones del psicótico y es por eso que es necesario saber y poder distinguirlas.

Hay además, puntos que parecen comunes entre la psicosis y la neurosis obsesiva. Es, por ejemplo, lo que se observa cuando el hombre de las ratas llega a Freud aterrorizado y con un cuasi delirio. En el obsesivo, que siempre se demora a la hora de hacer las cosas, es necesario un estado de urgencia y de pánico para la entrada en análisis y, muchas veces, se puede presentar con rasgos aparentemente psicóticos por eso a veces puede ser onfundida con un automatismo mental (la neurosis). Se puede también confundir psicosis con perversión.

Para saber si se trata de una estructura perversa no basta solo con preguntar con perversión. Para saber si se trata de una estructura perversa no basta solo con preguntarle al paciente sobre su vida sexual sino también escucharlo bien cuando habla de sus experiencias, como por ejemplo, cuando dice de forma evasiva «tuve algunas experiencias homosexuales pero ya se termino», pero hay que estar atento porque la estructura perversa no es lo mismo que una conducta perversa justamente porque el goce sexual puede er perverso pero el deseo sexual neurótico.

El verdadero perverso no demanda análisis por lo general ya que sabe todo acerca del goce. Contrariamente, aquel que viene a análisis es el neurótico con una perversión, esto es, con un goce perverso, lo que no es la misma cosa que una estructura perversa. No es solo porque el neurótico no esta satisfecho con su goce perverso sino que con su perversión él se pregunta a si mismo sobre el sentido de su deseo. Diagnostico psicoanalítico y localización subjetiva La cuestión que se plantea es si hay o no un diagnóstico del ujeto, un diagnostico constituido no solo en la objetividad sino a nivel del sujeto.

El sujeto supuesto saber no se constituye a partir del saber sino que se constituye a partir de la IGNORANCIA. A partir de esa posición el analista puede decir, o hacer entender, que no sabemos con anterioridad lo que el paciente quiere decir, pero suponemos que quiere decir otra cosa. Hay tres niveles: el nivel de la avaluación clínica, el de la localizacion subjetiva y el de la introducción al inconsciente de la avaluación clínica, el de la localización subjetiva y el de la ntroducción al inconsciente, vinculando los dos primeros niveles a la subjetivación y los dos últimos a la rectificación.

La subjetivación Debemos respetar las maneras de gozar. Lo que difiere es la posición que el paciente asume en relación a su homosexualidad, lo que es muy diferente de la conducta. Hay situaciones en las que para uno ese goce resuelve las cuestiones del deseo y para otro, intensifica la cuestión sobre el deseo. Miller intenta explicar la diferencia entre la homosexualidad de hecho y la homosexualidad de derecho. O sea, se trata de saber si es una homosexualidad confirmada. Hay un vínculo entre la homosexualidad masculina y el derecho.

En el análisis, la cuestión del derecho es esencial, más que la cuestión de los hechos. En general, las personas que vienen a análisis se sienten «mal-hechos»; son los neuróticos los que se perciben profundamente mal-hechos. una cuestión fundamental del sujeto en análisis es: ¿A QUE COSAS TENGO DERECHO? Se ve que un neurótico puede negarse a abandonar las cosas que le impiden gozar porque, inconscientemente, no tiene derecho a eso. Sabemos que el derecho es siempre una ficción, una ficción simbólica y que, a esar de serlo, es operativa en el mundo, estructura el mundo.

Así, cuando hablamos de la castración simbólica, se trata de derecho. La pregunta: ¿A QUE TIENE DERECHO UNA MUJER? es retomada por los hombres, eventualmente, para disminuir los derechos del 7 OF DERECHO UNA MUJER? es retomada por los hombres, eventualmente, para disminuir los derechos del otro lado privilegiando el derecho masculino. Pero, lo que aparece en la experiencia anal[tica es que esa pregunta es retomada también por la mujer, lo que quiere decir que igualmente para la mujer ésa no es una cuestión resuelta. Entonces no se trata de hecho y si de símbolo, o sea, de derecho.

Localización subjetiva Hay analistas que piensan que es de suma Importancia observar al paciente: cómo se mueve, cómo se viste, cómo se acuesta en el diván, lo que hace con su cuerpo durante la sesión, cómo entra, cómo sale. Es bueno tener una idea de si el paciente es una mujer o un hombre, aunque no sea fácil diferenciar; pero es mejor tener en consideración un cambio de vestimenta en la medida en que eso puede corresponder a un cambio de posición subjetiva o responder a una interpretación. LO ESENCIAL, EN REALIDAD, NO

ES ESA DIMENSION; LO ESENCIAL ES LO QUE EL PACIENTE DICE, lo que significa separarnos de la dimensión del hecho para entrar en la dimensión del dicho, que no está muy lejos de la dimensión del En el método psicoanalítico, debemos pasar de la dimensión del hecho a la dimensión del dicho, pero tampoco esto basta. Ir de los hechos a los dichos no es suficiente. Es esencial el segundo paso, el de cuestionar la posición que toma aquel que habla con relación a sus propios dichos. Lo esencial es, a partir de los dichos, localizar el decir del sujeto, o sea, lo que Lacan ret 80F dichos.

Lo esencial es, a partir de los dichos, localizar el decir del sujeto, o sea, lo que Lacan retoma de Jakobson, llamaba ENUNCIACION, que significa la posición que aquel que enuncia toma con relación al enunciado. El paciente dice algo, sea metafórico o metonimico, pero cuando dice eso, ¿es para él mismo una verdad o una mentira? Puede ser el mismo dicho, pero hay una distancia entre el dicho y el decir. Alguien puede decir una cosa sin creer completamente lo que dice. La modalización del dicho La modalización del dicho es otra manera que permite ver mejor la posición subjetiva. Por ejemplo, uno puede decir «vengo mañana».

Ese es el dicho pero se puede indicar el valor que se da a ese dicho de diversas maneras. En una de ellas se puede decir: «vengo mañana, es una mentira», pero también se puede decir «vengo mañana, quizá», «vengo mañana, con certeza», «vengo mañana, si no voy a otro lugar’, etc. Todas esas maneras son lo que reciben el nombre de modalización del dicho. Todas esas palabras indican, justamente, en el dicho, la posición que el sujeto asume frente a él; el tono de voz también puede ser una modalización. Alguien puede decir alguna cosa sin creer en lo que dice y, por ué no decirlo, ésta es la regla.

Para permitir que el propio deseo se desenvuelva es necesario pensar que hay algo que el otro no puede percibir de mí. Tenemos que permitir al sujeto algunos engaños y no ir a buscar inmediatamente al sujeto en su fondo para decir que eso que dice no es verdad no ir a buscar inmediatamente al sujeto en su fondo para decir que eso que dice no es verdad, que hay una contradicción. Al contrario, es preciso permitir, principalmente en las entrevistas preliminares, que continúe mintiendo un poco en sus propios dichos. Y eso ya constituye una introducción al inconsciente. LA LOCALIZACION SUBJETIVA INTRODUCE AL SUJETO EN EL NCONSCIENTE.

La caja vacía del sujeto Se trata de distinguir entre el dicho y una posición con relación al dicho, siendo esa posición el propio sujeto. El ejemplo freudiano de eso es la VERNEINUNG. El paciente dice, a propósito del personaje de su sueño, «no es mi madre» y Freud afirma con segundad que el hecho de negar que no fuera su madre confirma que el personaje de su sueño es la madre. El ejemplo antes citado es un ejemplo de análisis de la estructura del dicho con relación al decir. Lo que Freud hace es distinguir, ustamente, el dicho de la modalización de la negación, esto es, la denegación.

Freud decía que la negación es un índice del inconsciente. Lacan lo designa como índice subjetivo. En este ejemplo vemos una actividad fundamental del neurótico con respecto al deseo, indicando que el neurótico no puede aceptar el deseo sin la marca de la negación sobre éste. Un paciente neurótico obsesivo, por ejemplo, no puede desear a una mujer si no tiene algún defecto. Como principio del método, es imperativo para el analista distinguir siempre el enunciado de la enunciación y, paralelamente el dicho del decir. Una 0 DF 13