Biografías de mexicanos ilustres

Biografías de mexicanos ilustres gy aignoc Aexa6pF 04, 2010 189 pagcs INDICE 10 15 18 21 24 25 or189 26 to View nut*ge 28 30 31 33 35 37 38 39 41 46 47 49 52 Calderón MIGUEL HIDALGO (Miguel Hidalgo y Costilla; San Diego Corralejo, Guanajuato, 1753 – Chihuahua, 1811) Patriota mexicano conocido también con el sobrenombre de El cura Hidalgo. Considerado como el padre de la patria mexicana, fue el iniciador de la lucha por la independencia.

Hijo segundo de don Cristóbal Hidalgo y Costilla, administrador de la hacienda de San Diego Corralejo, y de doña Ana Maria Gallaga Mandarte, tuvo tres hermanos. A los 12 años marchó a la ciudad mexicana de Valladolid (actual Morelia), donde realizó sus estudios en el Colegio de San Nicolás. Ya bachiller en 1770, marchó a al ciudad de México para cursar estudios superiores. En 1773 se graduó como bachiller en filosofía y teología, y obtuvo por oposición una cátedra en el mismo Colegio de San Nicolás.

Durante los años siguientes realizó una brillante carrera académica que culminó en 1790, cuando fue nombrado rector del Colegio de San Nicolás. En 1778 fue ordenado sacerdote; al recibir las órdenes sagradas ocupó varias parroquias, hasta que a

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la uerte de su hermano Joaquín, en 1803, lo sustituyó como cura de Dolores, en Guanajuato. Hombre muy culto y profundo conocedor de las ideas de la Ilustración, las puso en práctica entre sus feligreses, en su mayoría indígenas, en el intento de mejorar sus condiciones económicas y de vida.

Para ello les enseñó a cultivar viñedos, criar abejas y dirigir pequeñas industrias, lo que le valió el apoyo incondicional de sus feligreses. En 1808, la invasión a España por las tropas napoleónicas y la conslguiente deposiclón de su monarca Carlos IV, y de su hijo Fernando VII, gene apoleónicas y la consiguiente deposición de su monarca Carlos IV, y de su hijo Fernando VII, generaron gran oposición tanto en España como en América.

Surgieron entonces numerosos grupos de intelectuales que discutían en torno a los problemas de la soberanía y la forma de gobernarse. En 1809 Hidalgo se unió a una de esas sociedades secretas, formada en Valladolid, cuyo fin era reunir un congreso para gobernar el Virreinato de Nueva España en nombre del rey Fernando VII, que en ese momento se encontraba preso de Napoleón, y en último caso lograr la Los conjurados planeaban levantarse en armas contra el virrey e Nueva España el primero de octubre de 1810, pero fueron descublertos a mediados de septiembre.

Hidalgo y algunos otros conspiradores lograron ponerse a salvo gracias al aviso de Josefa Ortiz de Domínguez y se trasladaron a Querétaro, donde Hidalgo se reunió con Ignacio Allende. El 16 de septiembre de 1810, Hidalgo enarboló un estandarte con la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, patrona de México, en el que se podía leer: «Viva la religión. Viva nuestra madre Santísima de Guadalupe. Viva Fernando VII. Viva la América y muera el mal gobierno». Hidalgo lanzaba así el llamado

Grito de Dolores, que supuso el inlcio de la revuelta; junto con Allende, consiguió reunir un ejército formado por más de 40. 000 miembros. El 21 de septiembre, el ejército de Hidalgo y Allende capturó Celaya, por lo que Hidalgo fue nombrado capitán general del Ejército Libertador e Ignacio Allende fue ascendido a teniente general. El obispo electo de Michoacán publicó un edicto el 24 de septiemb 3 teniente general. El obispo electo de Michoacán publicó un edicto el 24 de septiembre en el que eran excomulgados Hidalgo, Allende, Aldama y Abasolo.

Seguidamente tomó las ciudades de Salamanca, Irapuato y Silao, hasta llegar a Guanajuato. El 17 de noviembre Hidalgo se encaminó hacia Valladolid con siete mil hombres de caballería y doscientos cuarenta infantes, todos mal armados, entrando el 26 en Guadalajara, pero no logró llegar a la ciudad de México. En Guadalajara, Hidalgo expidió una declaración de independencia y formó un gobierno provisional; además decretó la abolición de la esclavitud, la supresion de los tributos pagados por los indígenas a la Corona y la restitución de las tierras usurpadas por las haciendas.

A finales de año había erdido ya Guanajuato y Valladolid. El 11 de enero de 1811 fue derrotado cerca de Guadalajara por un contingente de soldados realistas. Hidalgo huyó hacia Aguascalientes y Zacatecas, con la intención de llegar a Estados Unidos para buscar apoyos a su causa, pero fue traicionado por Ignacio Elizondo y capturado en las Norias de Acatita de Baján el 21 de mayo de 1811. Conducido a Chihuahua, Hidalgo fue juzgado en consejo de guerra y condenado a muerte. Lo degradaron como sacerdote y lo fusilaron en la mañana del 30 de julio de 1811.

Su cabeza, junto con la de Allende y otros insurgentes, e exhibió como castigo en la alhóndiga de Granaditas de Guanajuato. El gobierno virreinal estaba convencido de que con la muerte de los caudillos, fusilados en Chihuahua, acabaría el movimiento insurgente, pero no fue así; con la ayuda del pueblo, Ignacio López Rayón, lugart acabaría el movimiento insurgente, pero no fue así; con la ayuda del pueblo, Ignacio López Rayón, lugarteniente de Hidalgo, retomó la lucha desde su refugio en Saltillo, al tiempo que en el sur del virreinato se había producido la sublevación de José María Morelos, seguidor de las ideas de Hidalgo.

En 1821, el levantamiento obtuvo sus frutos y México logró su independencia de España. Tras el establecimiento de la República Mexicana, en 1824, Hidalgo fue reconocido como primer insurgente y padre de la patria. El estado de Hidalgo lleva su nombre y la ciudad de Dolores pasó a llamarse Dolores Hidalgo en su honor. El 16 de septiembre, día en que proclamó su rebelión, se celebra en México el Día de la Independencia.

Sus restos reposan en la Columna de la Independencia, en la ciudad de México. JOSÉ MARÍA MORELOS (José María Morelos y Pavón; Valladolid, actual Morelia, 1765 San Cristóbal Ecatepec, 181 5) Religioso, político y militar mexicano, caudillo de la independencia de México. Asumió el liderazgo del movimiento independentista tras la muerte en 1811 del cura Hidalgo (a cuya causa se había unido en 1810) y logró importantes victorias en el sur.

Trató además de dar forma política a sus ideales de justicia e igualdad a través del Congreso de Chilpancingo (1813), que formuló la declaración de independencia, otorgó a Morelos un amplio poder ejecutivo y puso las bases para una Constitución liberal y democrática que ería aprobada en 1814. José Maria Morelos era hijo de Manuel Morelos, carpintero de ascendencia india y de Juana María Pérez Pavón, criolla, cuyo padre había sido maestro de es padre había sido maestro de escuela en la ciudad.

Durante catorce años, además de las primeras letras que le enseñó su madre, sólo se sabe que ayudó en lo que pudo para el sostenimiento de la familia. La muerte del padre en 1779 significó un importante cambio. Confiado a la custodia de su tío Felipe Morelos, se trasladó a una hacienda cerca de Apatzingán (Michoacán) y se dedicó primero la labranza y, poco después, a conducir como arriero una recua de mulas que su tío empleaba para transportar los ricos cargamentos de mercancías entre el puerto de Acapulco, terminal de los galeones de Manila, y la ciudad de México.

Esta actividad le proporcionó unos ingresos regular, que el joven Morelos invertía en comprar mulas y sostener a su madre y hermana. Así vivió hasta cumplir los 25 años; en 1790, ante la insistencia de su madre, que deseaba su ingreso en la carrera eclesiástica con la ilusión de que accediese a una capellanía o beneficio dejado or su bisabuelo materno, se separó de su tío Felipe y regresó a Valladolid para ingresar en el colegio de San Nicolás. Allí tuvo ocasión de conocer al rector Miguel Hidalgo y Costilla, con el que coincidió durante dos años.

Estudió gramática y latín y dos años más tarde amplió estos estudios en el Seminario Tridentino de la misma ciudad, recibiendo instrucción en retórica y filosofía. El 28 de abril de 1795 recibió el título de bachiller de artes en la ciudad de México. Poco después solicitó de la jerarquía eclesiástica de Valladolid que e le confiriesen la tonsura clerical, las cuatro órd eclesiástica de Valladolid que se le confiriesen la tonsura clerical, las cuatro órdenes menores y el subdiaconato, lo que consiguió a finales de ese mismo año.

En abril de 1796 aceptó una oferta del cura de Uruapan para enseñar gramática y retórica a los nlños del lugar, tras recibir la licencia correspondiente. Tras algunos años de ejercicio, el 20 de diciembre de 1797, cumplidos los 32 años de edad, fue promovido al sacerdocio, otorgándosele licencias para celebrar misa, oír confesiones y predicar en Uruapan y curatos ecinos. Se iniciaba así una larga carrera sacerdotal que le llevó a ejercer de cura párroco, primero en un marginado distrito de Churumuco, etapa durante la cual falleció su madre en Pátzcuaro.

Morelos permaneció en Churumuco durante poco más de un año, hasta que en marzo de 1799 se le transfirió a la parroquia de Carácuaro, a unos 50 kilómetros de distancia, tan pobre como la anterior pero mucho más poblada. En Carácuaro vivió Morelos toda una década, administrando la parroquia y viviendo de las aportaciones de sus feligreses, que se resist[an por todos los edios al pago de los impuestos eclesiales.

Durante este periodo mantuvo y mejoró un negocio de ganado que había iniciado en la época de arriero, administró la herencia de su madre, transfirió a su hermana la casa familiar (actualmente Casa de Morelos en la ciudad de Morelia) y tuvo dos hijos ilegítimos. Más tarde, durante el periodo revolucionario, tuvo dos hijos más. En 1807 compró en Valladolid una casa a la que aumentó otro piso en 1809, sin que se tenga la menor certeza de que le llegara noticia alguna de que se esta en 1809, sin que se tenga la menor certeza de que le llegara oticia alguna de que se estaba preparando una revolución.

Bien es cierto que los historiadores señalan la creciente insatisfacción y en todo caso la frustración de Morelos, acumulada a lo largo de muchos años de cura parroquial. En octubre de 1810, conocedor del levantamiento de Miguel Hidalgo, que había sido su rector en San Nicolás, decidió visitarle y hablar con él. Al parecer, su intención era la de ofrecerse como capellán, pero una vez llevado a cabo este encuentro el 20 de octubre, Hidalgo lo convenció de que aceptara una misión más importante: marchar a la costa del sur, reunir tropas y tomar l puerto de Acapulco, que Morelos conocía muy bien.

El 25 de octubre, acompañado de una veintena de voluntarios mal armados, Morelos partió de Cuarácaro hacia las tierras calientes del sur, en calidad de lugarteniente de Hidalgo. La actividad insurgente de Morelos duró cinco años, a lo largo de los cuales fue capaz de desarrollar cuatro campañas militares, además de una obra política, doctrinal y administrativa en la que se recoge un pensamiento avanzado, innovador y cargado de sentido popular y social.

Se le reconoce un incipiente genio de estratega militar, despiadado y cruel en algunas ocasiones, capaz de enfrentarse y doblegar en varias ocasiones a los ejércitos realistas superiores en número, bajo el mando del temible Félix María Calleja. Las campañas de Morelos La primera campaña, de octubre 1810 a agosto 1811, le permitió organizar y constituir un cuerpo de tropas disciplinado y bien armado, con el que intentó sin éxito la ocupa 8 constituir un cuerpo de tropas disciplinado y bien armado, con el que Intentó sin éxito la ocupación de Acapulco en febrero de 1811.

Se retiró con sus fuerzas a Tecpan, desde donde preparó el asalto a Chilpancingo el 24 de mayo y la toma de Tixtla (actual Ciudad Guerrero) dos días más tarde. En el curso de esta campaña se le unieron los hermanos Miguel y Víctor Bravo, nacidos en la hacienda de Chichihualco; Vicente Guerrero, oriundo de Tixtla, y los hermanos Galeana, de Tecpan. En esta época contó con la colaboración del estadounidense Perter Ellis Bean, aventurero cosmopolita, que fabricó gran cantidad de pólvora para las tropas insurgentes.

Desgraciadamente, en junio de 1811 fueron ejecutados Miguel Hidalgo y sus principales ayudantes, aunque le sucedió en la dirección del movimiento Ignacio López Rayón, que se retiró Zacatecas y se internó en Michoacán, mientras maduraba y concretaba un ideario político que diese coherencia y unidad a las iniciativas surgidas por todo el país. Unido a José María Liceaga, años más tarde compañero de Javier Mina, y a José Sixto Verduzco, enviado de Morelos, Rayón estableció en agosto de este año la Suprema Junta Nacional de América.

La mayor objeción que Morelos puso a esta Junta fue su declarado acatamiento a Fernando VII, defendido por Rayón como una medida de prudencia y moderación. Éste fue, por lo tanto, el primer núcleo de gobierno insurgente, que se atrajo la impatía de los intelectuales y hacendados criollos que deseaban establecer un sistema de Juntas similar al implantado en las provincias de España. En la ciudad de México se inició, en este tiempo similar al implantado en las provincias de España.

En la ciudad de México se inició, en este tiempo, la formación de una sociedad secreta llamada Los Guadalupes. En agosto de 1811 Morelos contaba, según sus propias palabras, «con cuatro batallones en pie de guerra: uno para proteger los puertos de la costa; otro en El Veladero, fuera de Acapulco; un tercero en Tixtla y el último en Chilpancingo, para encargarse el abasto de pólvora».

Desde el primer momento Morelos se inclinó por la proclamación de algunos principios revolucionarios, tomados de sus conversaciones con Hidalgo. En Aguacatillo, el 17 de noviembre de 1810, habra anunciado el establecimiento de un nuevo gobierno y en este decreto incluyó la abolición de la esclavitud (que confirmaría con solemnidad a principios de 1813), de los tributos y de las tesorerías de las comunidades.

Este decreto esté considerado como uno de los documentos más importantes en la historia social de América Latina. Como justificación de su levantamiento afirmaba que ya que España se encontraba en manos de los franceses y los gachupines conspiraban con Napoleón para perpetuar su poder, todos los americanos deb(an unirse en defensa del país y de la religión» IGNACIO ALDAMA Nació el 7 de mayo de 1780 en San Miguel el Grande, Guanajuato.

Cursó estudios de Derecho. Ejerció como abogado y también se dedicó al comercio. Ingresó a las juntas de la segunda conspiración de Querétaro. El 16 de septiembre de 1810, se encontraba en Aculco, Guanajuato, cuando se enteró de que la conspiración había sido descubierta. Regresó a San Miguel el Grande, donde preparó a 89