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45 Salud gy Andrea 107% cbenpanR 09, 2016 8 pagos Escuela Bilingüe Sergio Ramírez de Arellano Hostos, Añasco P. R. c’4pyeMbl’4 ceaHc 3asepweF SecnnaTHblñ ceaHc, cn0HcvtpyeMblñ vwvvv. teamvievver. com noMH’1Te, SecnnaTHble ceascbl aonwxaaTcR -ronsK0 HEKOMMEP’AECKoro Vicn0fib30EAHVIR Snar sac qecTHOCTb! 9 de enero del 2016 Noticia: Más evidencias de que el nacimiento prematuro podría aumentar el riesgo de autismo JUEVES, 21 de enero de 201 6 (El Nuevo D[a) Según un estudio reciente, los bebés muy prematuros podrían tener un riesgo más alto de haber sido diagnosticados con autismo a los 4 años de e aplica el rigor diagnóstico, usando una evaluación directa, la tasa de autismo es más baja que la reportada en otros estudios». Sin embargo, el Dr.
Paul Wang, vicepresidente principal de investlgación médica de Autism Speaks, una organización sin fines de lucro, dijo que no está claro cómo interpretar la prevalencia más baja. Los métodos de los estudios son distintos, y algunos han seguido a los niños por periodos más largos (hasta los 8 años o más), así que resulta difícil saber qué estimados se acercan más a la verdad, comentó Wang. En lugar de ello, consideró los nuevos allazgos como un respaldo adicional al panorama general. «La prematuridad
Pero también enfatizó que no hay un solo factor contribuyente al trastorno del espectro autista, un trastorno del desarrollo que se cree que afecta a uno de cada 68 niños de Estados Unidos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. El autismo es complejo, dijo Wang, y la mezcla de causas varía de un niño a otro. Pero en general, los expertos creen que comienza con una vulnerabilidad genética, en combinación con ciertas exposiciones mbientales en un momento crítico del desarrollo, en particular en el útero.
Los investigadores siguen intentando comprender las influencias ambientales, comentó Wang. Según Autism Speaks, los estudios han implicado varios factores además del nacimiento prematuro. Incluyen a los padres con una edad más ava implicado varios factores además del nacimiento prematuro. Incluyen a los padres con una edad más avanzada, además de la exposición prenatal a ciertas infecciones, a la contaminación atmosférica o a fármacos particulares, como el ácido valproico (Depakote), un anticonvulsivo. Para el nuevo estudio, el equipo e Pritchard evaluó a 169 niños pequeños nacidos antes de la semana 29 de embarazo.
Se les examinó a los 2 y a los 4 años de edad por posibles señales del autismo, como retrasos en el lenguaje, o una falta de interés en los demás niños. En general, un 13 por ciento de los niños tuvieron resultados «positivos» y se sometieron a más evaluación. Al final, justo por debajo del 2 por ciento fueron diagnosticados con autismo. Pero Wang apuntó que casi todos los niños que resultaron positivos pero que no recibieron un diagnóstico formal tenían problemas significativos con la comunicación, con el juego imaginativo o con las conductas epetitivas, por ejemplo.
Y dado que los bebés muy prematuros están en riesgo de varios problemas del desarrollo, diagnosticar el autismo de forma definitiva a una edad temprana puede resultar difícil, explicó Wang. Pritchard se mostró de acuerdo en que determinar el autismo en esos niños es dificil. Pero añadió que evaluaciones que son el «estándar de excelencia», como la Escala de Observacion para el Diagnóstlco del Autismo (que se utilizó en este estudio) pueden ayudar a diagnosticar el trastorno a una edad temprana. Sea cual sea la verdadera prevalencia de 31_1f8 diagnosticar el trastorno a una edad temprana.
Sea cual sea a verdadera prevalencia de autismo entre los prematuros, es importante que esos niños reciban evaluaciones rutinarias del desarrollo, enfatizaron Wang y pritchard. ‘Hay que seguir y evaluar de cerca a todos esos niños», dijo Wang. De esa forma, cualquier discapacidad (física, mental o social) se puede detectar pronto y ser abordada. «Identificar las diferencias tempranas en el desarrollo puede ayudar a vincular a los niños con unas prácticas efectivas de intervención», concurrió Pritchard.
Añadió que «la moraleja es aprovechar la monitorización del desarrollo y mantener a los niños nacidos de forma muy prematura en esos rogramas durante toda la niñez». Análisis: Según un estudio reciente, los bebés muy prematuros podrían tener un riesgo más alto de ser diagnosticados con autismo a los 4 años de edad. Sin embargo, la investigación cuestiona qué tan altas son esas probabilidades. El estudio australiano, publicado en línea el 21 de enero en la revista Pediatrics, encontró que poco menos del 2 por ciento de los recién nacidos prematuros y con un tamaño pequeño fueron diagnosticados luego con autismo.
Esto entre los 2 y los 4 años de edad. Esa prevalencia, apuntaron los investigadores, es más baja que la observada en estudios antenores. Las cifras han variado de alrededor de un 4 a un 13 por ciento. También dijeron que hay motivos para confiar en la veracidad de sus hallazgos. Este estudio es uno de los pocos que evalúa dir para confiar en la veracidad de sus hallazgos. Este estudio es uno de los pocos que evalúa directamente a los niños. El mismo no utiliza cuestionario alguno. Los investigadores descubrieron que nacer de forma muy prematura es un factor de riesgo, algo consistente con estudios anteriores.
También mencionaron que cuando se aplica el rigor diagnóstico, usando una evaluación directa, la tasa de autismo es más baja que la reportada en otros studios. Sin embargo, el Dr. Paul Wang, vicepresidente principal de investigación médica de Autism Speaks, una organización sin fines de lucro, dijo que no está claro como interpretar la prevalencia más baja. Los métodos de los estudios son distintos. Algunos han seguido a los niños por periodos más largos (hasta los 8 años o más). Es por eso que resulta dlfícil saber qué estimados se acercan más a la verdad.
En lugar de ello, se consideraron los nuevos hallazgos como un respaldo adicional al panorama general. La prematuridad y el bajo peso al nacer son factores de riesgo del autismo. También se enfatizó, que no hay un solo factor contribuyente al trastorno del espectro autista. El trastorno del desarrollo se cree que afecta a uno de cada 68 niños de Estados Unidos. Esto según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. El autismo es complejo, y la mezcla de causas varía de un niño a otro. ero en general, los expertos creen que comienza con una vulnerabilidad genética, en combinación con ciertas exposiciones ambientales comienza con una vulnerabilidad genética, en combinación con ciertas exposiciones ambientales en un momento critico del desarrollo. En particular en el útero, aunque los investigadores slguen intentando comprender las influencias ambientales. Según Autism Speaks, los estudios han implicado varios factores además del nacimiento prematuro. Incluyen a los padres con una edad más avanzada, además de la exposición prenatal a ciertas infecciones o a la contaminación atmosférica.
También se incluyen a fármacos particulares, como el ácido valproico (Depakote), un anticonvulsivo. Para el nuevo estudio, el equipo de Pritchard evaluó a 169 niños pequeños nacidos. Esto, antes de la semana 29 de embarazo. Se les examinó a los 2 y a los 4 años de dad por posibles señales del autismo. Se verificaron síntomas como retrasos en el lenguaje, o una falta de interés en los demás niños. En general, un 13 por ciento de los niños tuvieron resultados «positivos». Además, más niños se sometieron a la evaluación.
Al final, justo por debajo del 2 por ciento fueron diagnosticados con autismo. Pero Wang apuntó que casi todos los niños que resultaron positivos pero que no recibieron un diagnóstico formal ten(an problemas significativos. Estos eran problemas con la comunicación, con el juego imaginativo o con las conductas repetitivas, por ejemplo. Y dado que los bebés muy prematuros están en riesgo de varios problemas del desarrollo, diagnosticar el autismo de forma definitiva a una edad temprana puede resultar difíc desarrollo, diagnosticar el autismo de forma definitiva a una edad temprana puede resultar dificil.
Pritchard se mostró de acuerdo en que determinar el autismo en esos niños es difícil. Pero añadió que evaluaclones que son el «estándar de excelencia», como la Escala de Observación para el Diagnóstico del Autismo (que se utilizó en este estudio) pueden ayudar a diagnosticar el trastorno a una edad temprana. Sea cual sea la verdadera revalencia de autismo entre los prematuros, es importante que esos niños reciban evaluaciones rutinarias. Estas deben ser de su desarrollo. Hay que seguir y evaluar de cerca a todos esos niños.
De esa forma, cualquier discapacidad (física, mental o social) se puede detectar pronto y ser abordada. Identificar las diferencias tempranas en el desarrollo puede ayudar a vincular a los niños con unas prácticas efectivas de intervención. Pritchard añadió que «la moraleja es aprovechar la monitorización del desarrollo. También es importante mantener a los niños nacidos de forma muy prematura en esos programas durante toda la niñez. Opinión Personal: Al momento de su nacimiento, todos los bebés son clasificados en función de la cantidad de semanas que ha estado en gestación.
Se considera un bebé prematuro el que nace antes de las 37 semanas de gestación. Si nace entre la semana 37 y la semana 42 de embarazo, será un bebé a término y nacimiento se considera dentro de los cánones idóneos establecidos para nacer. Y si nace después de la semana 42 de gesta cánones idóneos establecidos para nacer. Y si nace después de la semana 42 de gestación, se le clasifica como un bebé posmaduro. El nacimiento de un hijo prematuro suele afectar profundamente los padres, por las dudas y preguntas que surgen en sus cabezas acerca del nuevo miembro de la familia.
Cada año nacen en el mundo aproximadamente 15 millones de bebés antes de cumplir las 37 semanas de gestación, lo que supone más de un caso por cada 10 nacimientos. Las tasas de supervivencia son muy diferentes los distintos países del mundo, aunque más de las tres cuartas partes de los bebés prematuros se desarrollan adecuadamente si reciben unos cuidados sencillos y eficaces. Los padres deben estar concienciados e informados sobre el proceso por el que pasará su hijo hasta cumplir las semanas de gestación orrespondientes.
Hoy en día se considera normal que un bebé nazca un poco antes o un poco después de la fecha estimada, aunque lo ideal es que la duración media de un embarazo sea de 40 semanas contadas desde el primer día de la última menstruación. Antiguamente, un caso de nacimiento prematuro era una causa importante de muerte infantil. Bibliografía: Bebes Prematuros. (201 6, January 1). In Notisalud. Retrieved January 22, 2016. Salud y Familia. (2016, January 22). In Familia y Hogar. Retrieved January 23, 2016. Madre e Hijo. (2016, January 6). In Salud Y Vida. Retrieved January 25, 2016. 81_1f8